Tampoco es que en el día después hubiese un torrente de críticas al borrador de presupuestos presentado por el Gobierno de PP y Cs en Zaragoza. El PSOE explicó que no recoge la realidad del covid, argumento al que se sumó Zaragoza en Común, que no ve medidas «claras y contundentes» para luchar contra la emergencia y lo entiende como un proyecto «de decisiones de voluntad política más que económica». Ambos grupos, junto a Podemos, mantienen el temor de que en las enmiendas agrupen incluso más exigencias de Vox, para lo que ya perciben cierta «tendencia».

Quizá fuese el grupo de ultraderecha el crítico más expreso con los presupuestos de Azcón que previsiblemente acabará votando a favor. «No me agradan especialmente porque son expansivos, irresponsables y muy poco creíbles», dijo su portavoz, Julio Calvo, que recalcó que, para aprobar esas cuentas, exigirá un compromiso firme para acabar con los gastos «obscenos» e «inmorales», como las campañas de sensibilización y el «merchandising» del área de Igualdad.

La portavoz socialista de Hacienda, Ros Cihuelo, aseguró que el proyecto podría haberse presentado cualquier otro año ya que no se corresponde con la realidad covid, por la que hay ciudadanos sufriendo «muchísimo» económicamente. No obstante, apuntó que el grupo Socialista no se plantea presentar una enmienda a la totalidad y que todavía tiene «esperanza» de poder mejorar las cuentas vía enmiendas parciales.

Después de un año de «lloros» y «lamentos» en torno a la situación económica de las arcas municipales, «llama la atención que presente ahora unas cuentas en las que bajan impuestos, suben partidas y se permiten amortizar deuda», señaló Cihuelo, que denunció la desaparición de las partidas dedicadas a las juntas de distrito, «que ahora se centralizan en la plaza del Pilar», así como lo sucedido con las partidas de cooperación al desarrollo, cuya reducción del 30% calificó de «escandalosa» al ser una reclamación de Vox.

«Hay indicios, como el recorte a la cooperación o la inclusión del término violencia intrafamiliar, de que las cuentas están negociadas con la formación de ultraderecha. Sería una malísima noticia que fueran empeoradas por este grupo en la fase de enmiendas», concluyó la socialista, algo en lo que incidió Cubero, que advirtió que aparecerán «más recortes o partidas de este tipo» porque Vox ya ha dicho «que no es suficiente con lo recogido» en un presupuesto que «consolida los recortes» en materias como la cooperación al desarrollo, desaparecen las partidas de ocio alternativo «y sí que incluye la oficina de apoyo a la mujer embarazada, que no es más que un lobby antiabortista de la derecha», remató el de ZeC.

Por último, Fernando Rivarés afirmó que no hay ayudas directas para hostelería, cultura, pymes y autónomos: «Directamente no se contemplan pese a ser una obligación derivada de una moción». Además, los presupuestos «fomentan ideología en contra de los derechos de las mujeres».