--Trajo a 500 personas al Centro de Historias a ver su peli.

--Creo que es un logro. Y más al Centro de Historias que no es fácil aparcar.

--¿Lo entiende?

--No solo vinieron familiares y amigos, sino curiosos a los que no conocía. Es una buena señal. Me gusta que las críticas sean incisivas pero constructivas; mis próximos no tienen necesidad de mentirme, y me dijeron que les había gustado.

--Habla de la mirada de un niño sobre el mundo.

--Sobre su entorno más cercano; he tratado de no entrar en el tópico fácil, porque habla del comportamiento de los bancos sobre la crisis. Y a través de la mirada de un niño se puede ver la botella medio llena.

--Logró convencer a una gran actriz como Ana Fernández.

--Así es; el hilo conductor fue Antonio Dechent, actor y amigo de ella; lo conocí en el rodaje de la película 'Justi Cia' y le pedí ayuda para un papel. Y a través de él lo logré.

--¿Y cómo es ella?

--Ana es muy cercana, muy normal, muy profesional y muy guapa. Hace un papel de maestra y he procurado reflejarla tal y como es en su día a día.

--El cine, oh, ese artefacto mágico.

--El cine es magia, es hacer posible cualquier sueño. Todo es posible en el cine. A mí me atrapó por el reto de contar historias, porque me creo un buen contador. Empecé a escribirlas y mi entorno me comentaba que redactaba muy bien. No he sido de leer mucho, porque tengo un carácter muy agitado, pero creo que tengo la capacidad de emocionar y de transmitir.

--Pero ha escogido un soporte en crisis.

--Hacer cine es caro, pero yo me financio todo. He contado con el apoyo del Laboratorio Audiovisual del Ayuntamiento; pero las ayudas hasta la fecha las dejo para los jóvenes. Mi cabeza es una olla a presión con lo que no descarto lanzarme a escribir un largo. Pero eso es otra cosa.

--Y tanto.

--Con mi trabajo diario yo me financio mis cortos; hombre, en lugar de viajar a Tailandia, me hago un corto. Ahora, si me lanzara a realizar un largo, tendría que buscar muchas ayudas.

--¿Y está en sus planes?

--Rotundamente, sí.

--Es un ser peligroso: sueña.

--Soy arriesgado, peligroso pero buena persona. Mis sueños se cumplen. Tengo una gran valoración sobre mi capacidad, pero la contrasto con amigos que me aconsejan y sobre todo me dicen la verdad.

--Un nombre.

--No, tres: Berlanga, Campanella y Garci.