Uno de los hombres fuertes del PAR y que con más ahínco está pidiendo la renovación de su partido, Javier Allué, consideró ayer que no puede haber "candidatos si no hay congreso", en alusión al secretario general de la formación, Arturo Aliaga, que el pasado viernes fue el primero en postularse como candidato a la Presidencia de este partido después de que su acutal líder, José Ángel Biel, anunciara que no optará a la reelección. El vicepresidente de los aragonesistas en la provincia de Zaragoza y miembro de la Ejecutiva,

"No es el momento de hablar de personas, ya que este tipo de cuestiones se deben resolver en el congreso, y solo en un congreso, que es el foro que garantiza la opinión de las bases y la militancia, donde se pueden confrontar ideas y abordar en profundidad el debate de las líneas de trabajo del partido", señlaó Allué, quien en cualquier caso, indicó que respeta "el paso dado por Aliaga", al que dijo considerar "una persona muy válida, apta y necesaria" en el PAR. Allué --que es uno de los que siempre ha mostrado la línea más crítica con la situación actual del partido y quien ha mostrado una voluntad constructiva en aras de la renovación y la petición de que el congreso del partido se celebre antes del verano frente a la intención de Biel de hacerlo seis meses antes de las elecciones-- declinó ayer avanzar si él puede ser una alternativa a la más que segura candidatura de Aliaga. "No es el momento de las personas sino de las ideas", dijo, aunque añadió: "Aliaga ya ha dicho que aspira, pero puede haber más candidatos".

El dirigente zaragozano insistió en que "hay que ser muy cuidadoso con los planteamientos" y reclamó "la unidad y el respeto a la militancia de este partido", que debe hablar "en el escenario adecuado".

Era esperado en el partido que Aliaga optaría a la presidencia del partido --en el congreso del 2011 se necesitaba un 20% de los avales de los compromisarios asistentes para hacerlo, aunque nadie pugnó con Biel-- pero ha sorprendido las formas y el momento elegido para postularse. Algunas fuentes apuntan que los últimos movimientos internos, especialmente el documento AragonEs impulsado por Boné y 44 militantes más, entre ellos cinco integrantes de la Ejecutiva, ha sido el detonante para que Aliaga haya dado un paso adelante. Y más cuando su capacidad orgánica se pone en entredicho por una gran parte del partido.