Escritor

Fue todo un personaje aragonés, con amplia repercusión en toda España. El escritor Javier Aguirre recrea y novela su vida en Florentino Ballesteros, un corazón en la arena (Colección personajes.DELSAN). Esta tarde a las 19.30 horas se presenta en el Ambito Cultural del Corte Inglés.

--¿Quién fue Ballesteros?

--Dicen los entendidos que ha sido el torero aragonés más dotado de toda la historia. Claro que murió a los 24 años de una cornada en el pecho, en Madrid, toreando con Joselito y Belmonte, el 23 de abril del año 1917. Y con seguridad no ha habido acontecimiento luctuoso tan concurrido en la ciudad como su entierro.

--Es un personaje que se ha perdido en la memoria...

--Entre los taurinos está vivo, incluso hay peña taurina que se llama Herrerín y Ballesteros. Herrerín era otro torero de las Tenerías, de su generación, y que murió tres años antes. Las aficiones los tenían enfrentados, y suscitaban auténtica revolución personal. La plaza de toros actual se amplió para atender la demanda de los aficionados, se aumentóen 5.000 localidades y no llegaron a estrenarla porque murieron antes los dos.

--Lo de la popularidad actual...

--Sí, hay películas de sus corridas. Tramullas y compañía rodaban sus corridas de fuera de Zaragoza que se proyectaban en los cines de la capital. Hay abundantes fotografías, especialmente en manos de Enrique Asín, un taurófilo aragonés, que posee una gran documentación...

--Creo que Enrique escribió un libro sobre Florentino.

--Sí, un libro documental, mientras que lo mío es una novela, una recreación, enfocada desde el punto de vista sentimental. No tuvo madre y él se crió en el hospicio Pignatelli. En aquel momento fue una auténtica revolución social.

--¿Su vida era una novela?

--Sin duda. He tenido que recrear la parte infantil porque apenas hay testimonios, aunque los he encontrado luego. Los cronistas taurinos de la época escribieron mucho sobre el torero, así que he contado con material suficiente.

--¿Se casó?

--Sí, se casó a los 21 años y tuvo dos hijos. La viuda se volvió a casar y se fue a vivir a Ceuta con sus hijos. El hijo Florentino fue también torero de menor relieve y acabó emigrando a Venezuela, donde montó el hotel Aragón. En Venezuela ha quedado perdida la memoria de la familia. Nada se ha sabido de la hija.

--¿Qué fue lo más novelero de este personaje?

--Lo más impactante es su voluntad de superación. Tenía un carácter indomable, de verdadera pasión, ni las cornadas lograban paralizarlo. No sólo le avala el valor sino que tenía un estilo muy fino; era enclenque de figura pero muy valiente.