--Usted tiene un recorrido ya respetable.
--Llevo más de cuarenta años.
--Y hay gente que lo está descubriendo ahora.
--Es cierto; ahora he vuelto para presentar este último disco: 20 canciones imprescindibles. contiene temas de Leonard Cohen, Lluis Llach y Paco Ibáñez, entre otros.
--Tiene pasión sobre todo por Leonard Cohen, y lo ofrece adaptado al castellano.
--Exacto; la pasión me viene desde que lo escuché en un concierto mágico en que tocó en el Rincón de Goya, en los años 80 y me sobrecogió. Ya tocaba sus canciones en inglés montañés, y varios años después decidí adaptarlo al español.
--Usted no compone.
--No. Cuando me pongo a escribir una canción, me vienen a la memoria canciones ya conocidas, y aquello se convierte en algo que no quiero: un plagio.
--¿Aprendió mucho tocando en el metro de Barcelona?
--Mucho, mucho. Hice mucho repertorio; me pegaba de 9 de la mañana a 12 de la noche. Iba a la estación Aragón, donde pasaba mucha gente. El pasillo era muy largo con lo cual al personal le daba tiempo a escucharme y preparar su monedita...
--Bueno, Sabina parece ser que también lo hizo en Londres.
--El metro tiene una excelente sonoridad y como hay que renovarse y tocar tanto tiempo, yo no repetía ninguna canción; tengo un repertorio de 250 canciones.
--¿Le gustan los nuevos cantautores?
--Los he escuchado y me parece muy melosos. Con la situación tan dura que vivimos no reflejan la realidad. Hay que hacerse eco de las mareas y contar lo que pasa en la calle, que es muy fuerte.
--¿Dónde le podemos ver?
--El disco acaba de salir y se puede comprar en la librería Libros del rescate (Calle Bretón) y con seguridad lo presentaré en algún local de Zaragoza.
--Creo que usted ha cantado de todo. Eso da mucho rodaje.
--La lista es interminable; he cantado de todo, menos la pachanga y horteradas, me gusta todo. Y eso que también toqué en un grupo de pachanga, donde aprendí mucho.
--¿El momento que vivimos le inspira?
--Más que nunca es un momento para los cantautores. El rap, sobre todo, se ha apoderado del lenguaje; ahí están Los Violadores del Verso, que me parecen muy interesantes. Hay que seguir dando el coñazo a toda esta corruptela.
--¿Que canción le gustaría que sonara en su funeral?
--A mi manera. Paul Anka. Y luego un buen concierto para los asistentes.