JOAQUÍN CARBONELL

--No le veo pinta de hortelano...

--(risas) Pues lo soy. Entre otras cosas...

--Por ejemplo, arqueólogo...

--Eso es.

--Hombre el arqueólogo trabaja con tierra, pero eso de plantar coles...

--Puede que mi afición al huerto proceda de trabajar con la tierra, no lo sé... Pero gracias a haber estudiado he conocido un tipo diferente de agricultura, que no tiene que ver con la tradicional.

--¿Y cómo es?

--Se llama agricultura sinérgica. Se basa en cuatro leyes básicas: no se ara; no se abona; no se combaten las plagas con químicas; y las malas hierbas se eliminan a mano.

--¿Y eso mientras ve la tele?

--No, hombre. Hay que trabajar.

Hay que preparar planteros, se decide como se organiza el espacio, incluso se estudia como combatir las plagas con otros predadores...

--¿Y todo eso funciona?

--Sí. Somos seis jóvenes, todos de mi edad y casi todos universitarios: geólogo, maestro, ingeniero de diseñador industrial, un tornero fresador... Es una agricultura muy intuitiva que se aprende a través de la experimentación. Yo la hice un año en Italia.

--¿Es una profesión?

--Es un proyecto que pretende ser trabajo en el futuro, al menos para alguno de nosotros. Ahora estamos empezando a vender al círculo de amistades más cercanos, pero pretendemos ampliar el mercado.

--¿Los productos que extraen como son?

--Es un producto ecológico autocertificado. Tienes mi palabra de que es ecológico. Algo totalmente fuera del sistema. Y para eso te invito que vengas al huerto a comprobar todo esto. El control no lo ejerce un organismo, sino el consumidor.

--¿Puede ser una salida para jóvenes en paro?

--Yo creo que va a ser una de las salidas de la crisis: volver al consumo de alimentos locales y naturales y de temporada. Es un campo amplísimo, porque en un futuro entraremos en el terreno de las conservas.

--¿Qué tipo de huerto tienen?

--Una parcela de 300 metros que vamos a ampliar a 500 metros. Tenemos agua de pozo, riego por goteo, todo cubierto con paja o materia orgánica, para que no haya contacto directo entre el aire y la tierra.

--Tal como lo veo es un trabajo compaginable con otras tareas.

--Sin duda; nosotros vamos por allí cuatro tardes a la semana y hacemos poco. No tenemos ni azada. Bueno, la empresa que alquila los huertos, pone a disposición todo tipo de herramientas pero nosotros no las empleamos.