--¿Qué objetivos se plantea para su nuevo mandato al frente del Colegio de Abogados?--Por un lado, la defensa, representación y atención al compañero y la formación, tanto de los nuevos como de los que ejercen hace años, en su doble vertiente de novedades legislativas y nuevos campos de actividad profesional. Y por otro, afrontar con decisión los nuevos retos que representan para la abogacía la Constitución europea y las transferencias a la comunidad autónoma de las competencias en materia de Justicia.

--¿En qué medida cambiará el ejercicio de la abogacía con la llegada de las transferencias?--Pensamos que nos permitirán tener una mayor influencia, pues los abogados podremos hacer oír mejor nuestra voz a la hora de señalar las necesidades de la justicia.

--¿De qué hablarán con la Administración autonómica?--De las necesidades de la Administración de Justicia en materia de edificios y de personal y también de que ha llegado el momento de retribuir debidamente el turno de oficio. En estos y otros aspectos esperamos ser mejor oídos que por el Ministerio de Justicia.

--Los abogados se inclinan por crear una Ciudad de la Justicia en Zaragoza.--Así es, pero siempre y cuando se ubique en un lugar céntrico, como El Portillo. La Expo 2008 traerá grandes cambios urbanísticos, por lo que no es descabellado pensar en que se van a remediar las carencias de espacio de la Justicia.

--¿Baraja algún proyecto concreto para el nuevo periodo?--Mi deseo es poner en marcha el Tribunal Arbitral de los Colegios de Abogados de Aragón como procedimiento alternativo al conflicto jurisdiccional mediante la conciliación, la mediación y el arbitraje.

--Ha sido reelegido decano con un apoyo abrumador.--El resultado obtenido refleja la labor de muchas personas, en primer lugar la de la junta de gobierno y la de los miembros de las comisiones. El alto índice de participación muestra además que los colegiados no están desmotivados.