El doctor Javier Ramón, jefe de Psiquiatría del Hospital General de la Defensa de Zaragoza, preside la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, que esta tarde (desde las 16.30 horas) se presenta en sociedad en el centro médico al hilo del taller Actualización en Psiquiatría Legal.

--¿Cómo nace esta sociedad?

--Nace de la inquietud de un grupo de psiquiatras expertos en medicina legal, como un foro de debate e investigación permanente sobre medicina y derecho.

--¿Y qué fines persiguen?

--Definir un contexto legal para un trato igualitario del enfermo mental respecto a cualquier otro. Al enfermo mental no hay que estigmatizarlo ni criminalizarlo.

--¿Surgen al amparo del Instituto de Medicina Legal?

--No, pero hemos hablado con ellos y estamos abiertos a colaborar con todos los sectores implicados, desde jueces, abogados o fiscales a medios de comunicación y por supuesto doctores, para auxiliar en lo que podamos.

--¿De qué se ocupa la psiquiatría legal?

--Fundamentalmente de peritajes, por ejemplo a la hora de establecer grados de incapacidad por enfermedad mental, o el estado de los padres en un caso de custodia, o la responsabilidad de un enfermo mental en el caso de un crimen.

--¿Sobre esto investigarán?

--Pretendemos centrarnos en los temas espinosos, como los que se tratarán en el taller de mañana (por hoy). El tratamiento del enfermo psíquico en los medios, la responsabilidad penal del psiquiatra, los límites del secreto profesional... Y en aspectos polémicos como el tratamiento ambulatorio involuntario.

--¿A qué se refiere?

--Se suscitan problemas en las fronteras de derechos, como en el citado tratamiento obligatorio, que entra en conflicto con la autonomía del paciente; o en el caso de que este se niegue a tratarse, ante la falta de percepción de la enfermedad, y las consecuencias que esto puede traer. No se trata de tomar partido, sino de escuchar a todo el mundo para avanzar en la comprensión de estos casos.

--También estudian la reforma del Código Penal.

--La estamos analizando, pero somos una sociedad recién nacida, y de momento no nos vamos a pronunciar sobre el anteproyecto. Lo que sí pedimos es que no se discrimine a estos enfermos. Permanecemos vigilantes.

--Volviendo a la responsabilidad penal de estos enfermos, ¿es muy difícil determinarla?

--Es complejo, como la vida humana, te mueves en una línea muy fina. En lo que se conoce como psicopatía, que en realidad engloba un amplio espectro de trastornos, la responsabilidad no se ve afectada, en la esquizofrenia, a veces, sí. Hay que analizar a cada persona, el enfermo mental no es violento ni delinque por su dolencia. Justificarlo con un está loco es estigmatizarlos, pueden perder el control como cualquiera.