Un guardia civil que impartía clases extraescolares de inglés en dos colegios públicos de Barbastro, en la comarca del Somontano oscense, fue detenido por sus compañeros después de que haya sido denunciado como supuesto autor de un delito de abusos de menores. El cabo, que actualmente era el jefe de Intervención de Armas del instituto armado en el puesto de Monzón, fue enviado al centro penitenciario de Zuera (Zaragoza).

Así lo decretó la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Barbastro, a la vez que decretó el secreto de las actuaciones tras tomar declaración a este hombre de 48 años.

Los hechos denunciados se habrían producido en Barbastro, ciudad de residencia de este miembro del cuerpo benemérito. Allí, según pudo saber EL PERIÓDICO, este hombre daba clases extraescolares de inglés en dos centros públicos, el Pedro I y el Alto Aragón. Las clases habían transcurrido con normalidad hasta este pasado viernes, la última vez que se le vio por las aulas como de costumbre.

Los equipos directivos de ambos centros educativos gestionados por el Gobierno de Aragón comunicaron a los responsables de las asociaciones de madres y padres de alumnos que debido a un «asunto personal», este profesor no iba a poder impartir ya las clases de inglés. Son estos colectivos los encargados de organizar este tipo de actividades y no la dirección de los colegios, según fuentes del Departamento de Educación del Ejecutivo autonómico.

No era el único contacto que este agente tenía con menores, ya que, según las mismas fuentes consultadas, también entrenaba a un equipo de baloncesto de categoría alevín (10 -11 años), el Unión Basket de Barbastro. Habría varias denuncias.

TRASLADO

Este hombre fue trasladado al centro penitenciario de Zuera, si bien su estancia en dicho lugar va a ser provisional, puesto que será trasladado a una cárcel específica para miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Será el propio agente quien lo decida, si bien entre las posibilidades más cercanas están la prisión de Logroño, donde estuvieron de forma provisional los dos miembros de La manada, o en Madrid VII, ?conocido comúnmente como la cárcel de Estremera. Allí está en la actualidad el comisario Villarejo.

Mientras permanece en prisión provisional y se realiza la investigación de los presuntos abusos sexuales a menores, este cabo de 48 años permanecerá separado de sus funciones, es decir, no podrá desempeñar sus labores profesionales y se le retirará el arma, aunque seguirá cobrando el sueldo base sin ningún tipo de complementos. En este caso, según fuentes consultadas, unos 1.000 euros.

Una decisión que no será inmediata en base de la ley del 2017 que marca el régimen disciplinario de este cuerpo de seguridad. Al ser un cuerpo militarizado, la ministra de Defensa, Margarita Robles, será quien valore la gravedad de los hechos imputados, la existencia o no de prisión preventiva, el perjuicio que la imputación infiera al régimen del instituto o la alarma social producida y podrá acordar la suspensión de funciones. Posteriormente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, determinará si dicha suspensión lleva consigo el cese en el destino.

El guardia civil en situación de suspensión de funciones permanecerá inmovilizado en el puesto que ocupe en el escalafón. El periodo máximo de permanencia en esta situación será de seis meses o el de duración de la prisión preventiva, caso que se hubiere acordado por la autoridad judicial en algún momento del procedimiento y fuese superior a seis meses. En el supuesto de cese en la situación de suspensión de funciones por levantamiento de la prisión preventiva, el director general de la Guardia Civil podrá acordar, por resolución motivada en la que habrán de valorarse los hechos imputados, la trascendencia social y el interés del servicio, la prohibición de solicitar y obtener destino por un período de tiempo que no podrá exceder del momento de dictarse sentencia firme o auto de sobreseimiento.

En caso de este último supuesto, sentencia absolutoria o terminación del expediente disciplinario sin declaración de responsabilidad, será repuesto en su destino si a su derecho conviniera, recuperará su situación en el escalafón, incluido el ascenso que hubiera podido corresponderle.