JOAQUÍN CARBONELL

--Eso de Tesoros del Mediterráneo suena de maravilla.

--A nuestro alrededor hay una serie de tesoros que por cotidianos no sabemos valorar: el pan, el aceite de oliva, los pescados azules, los cítricos, y por supuesto el vino. Esto es un patrimonio cultural de la humanidad que en otras latitudes no tienen y nos envidian.

--Por cotidiano y familiar quizás no sea valorado...

--Por supuesto. Esos productos por cercanos y a veces por económicos, que se consideran humildes, pueden no ser reconocen en todo lo que valen, como exquisitos que son.

--¿Y Zaragoza?

--El Mediterráneo no es solo el mar, es una cultura y un estado mental. Y Aragón y Zaragoza estamos dentro de esa cultura: ¿cuánto le debemos a los árabes y romanos? El Ebro es un transmisor de esa cultura: la rivera es la fruta, crecen los olivos y viñedos, el desierto de los Monegros se parece al interior de Cerdeña y el Matarraña a la Toscana.

--Si quiero estar en la onda, ¿en qué momento gastronómico estamos en Zaragoza?

--Zaragoza es una ciudad difícil... Los primeros que tenemos que convencernos de nuestros méritos somos nosotros: ni somos tan malos como creemos ni somos mejores de lo que creen de nosotros. Clientes aragoneses que visitan establecimientos del norte, son incapaces de valorar y apreciar lo que tienen aquí.

--Bien...

--¿Quieres estar en la onda, de verdad?

--Por favor...

--Tómate el gin tonic como aperitivo, como debe ser. No como copa de sobremesa.

--¿Qué me dice? Tomo nota.

--O por ejemplo, ya que estamos con el Mediterráneo, recuperemos la cultura del aceite de oliva. Se puede beber, tomar en crudo, y es insustituible en todo tipo de frituras. Seamos intolerantes con el bar que no cambia de aceite y utilice los de semillas.

--¿Hablamos de vinos?

--Claro. En estas jornadas reivindico los vinos de variedades autóctonas y sobre todo de las islas de nuestro mar. Que no se han visto contaminadas por influencias externas, es decir, lo mismo que hacemos con la garnacha, ellos lo llevan haciendo con sus uvas; Baleares, Cerdeña, Sicilia, Grecia... Una buena muestra de ello lo pueden disfrutar en estas jornadas.

--Hágame un menú.

--Te destaco algo de una sucesión de tres tapas y seis platos, que es en lo que consiste la muestra: un atún de conejo, conserva muy antigua. Una caponata siciliana, variación de nuestro pisto. Y de postre, un baklava, un pastel perfumado de frutos secos.