POR

ADRIANA OLIVEROS

Ni remotamente podían imaginar José Montañés, Concepción Gil y María Enriqueta Campos, en su primer día de clase --allá por 1929--, que doce lustros más tarde volverían a su colegio como estrellas vip de una fiesta como la de ayer. Se trataba del 75 aniversario del Joaquín Costa de Zaragoza, cita que el equipo del centro ha preparado durante un año con mimo y muchas ganas, capitaneados por su director, Francisco Gago. El acto les salió redondo y repletito de autoridades, desde los tenientes de alcalde Rosa Borraz y Miguel Gargallo al delegado, Javier Fernández, pasando por los consejeros Arguilé y Eva Almunia, el rector, Felipe Pétriz, las directoras generales, Pilar Navarrete y Carmen Martínez Urtasun, el vicario, Francisco Martínez, el director de la AGM, Ignacio Martín, el edil Agustín Martín... Y tropecientos mil más. Aunque los verdaderos protagonistas eran los alumnos, generaciones enteras que rebosaron el salón de actos, desde la del doctor García Julián, jefe del servicio del Servet, a la viuda de Marsillach, Mercedes Lezcano. El presidente de la Asociación de Padres, Pedro Santisteve, y la jefa de estudios y coordinadora del aniversario, Encarnación Bisús, se encargaron de resumir la historia del centro, que durante unos días quedará instalada en el centro, a modo de exposición. Llegó el momento de los homenajes. A Mercedes Lasala, que enseñó durante 35 años en el centro, en representación de todas las profesoras que pasaron por allí; a Concepción Gil, como personificación de miles de alumnos; y a Quinita y Pilar Arnal, en nombre de su padre, Pedro Arnal Cavero, primer director del centro que cumple años. Y que cumpla muchos más.