Vox ha advertido este viernes a PP y a Cs de que no se siente concernido con el pacto que han firmado para que el popular Jorge Azcón sea alcalde de Zaragoza, y por ello, les ha acusado de ser los responsables de que mañana en la capital aragonesa pueda gobernar la izquierda. Ha añadido, eso sí, su disposición a empezar a negociar el lunes para presentar cuanto antes una moción de censura contra la socialista Pilar Alegría.

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, se ha declarado "pesimista" con la situación a estas horas en Zaragoza porque no existe ningún pacto con su formación, ni del PP ni de Cs, y por ello ha expresado su deseo de que cambie la situación en próximas horas para evitar que la alcaldesa sea la representante de la lista más votada, la socialista Pilar Alegría.

Porque si no cambia la situación, como ha demandado el portavoz de la formación en el Congreso en rueda de prensa, los ediles de Vox, fundamentales para que Azcón alcance la mayoría y sea nuevo alcalde mañana cuando se constituya el consistorio, no votarán el pacto que PP y Cs han suscrito y por el que se han repartido la corporación.

Y si eso ocurre, gobernará la lista más votada, que fue la del PSOE, con 10 ediles.

Preguntado por las negociaciones en Zaragoza, Espinosa de los Monteros ha dejado claro que el acuerdo de PP y de Cs "no existe" para su formación.

Ha añadido que mañana, en la sesión de formación del pleno municipal, se va a pedir a los concejales de Vox (dos), que "participen" en un pacto inexistente, "y esos dos partidos -alusión a PP y a Cs- serán responsables de que la izquierda gobierne mañana en Zaragoza". "Llevamos dos semanas diciéndolo, y se ha hecho un acuerdo sin nosotros, y a no ser que mañana las matemáticas fallen, mañana en Zaragoza habrá un Gobierno municipal de izquierda", ha incidido.

Por esta razón, Vox, a través de Espinosa de los Monteros, ha emplazado tanto a PP como a Cs a que el lunes se reanuden las negociaciones ("tendemos la mano", ha dicho) y se presente lo antes posible una moción de censura que rompa la situación actual, a la que "algunos" han abocado de "manera irresponsable". El dirigente de Vox, de la máxima confianza de Santiago Abascal, se ha considerado "pesimista" y da por perdida la capital aragonesa para el bloque de la derecha o del centroderecha. "Esperamos que alguien le dé la vuelta", ha afirmado, pero más adelante ha reiterado su pesimismo.

Se supone que PP y Vox alcanzaron un acuerdo ayer en una reunión en la casa consistorial de la capital aragonesa, sin embargo, horas después de que PP y Cs hayan aireado su pacto, los ultraderechistas se han descolgado con lo que obviamente parece un órdago de última hora.

Esta tarde, la cabeza de lista de Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, ha mantenido un "encuentro de cortesía" con el concejal de Vox, Julio Calvo, y el candidato de esta formación de ultraderecha al Gobierno de Aragón, Santiago Morón, quienes han explicado que no van aceptar más "cordones sanitarios" y han exigido entrar dentro del gobierno municipal. Esto lo dicen, a pesar de las declaraciones previas de Fernández, en las que ha advertido que el Ayuntamiento de Zaragoza está integrado únicamente por PP y Cs.

"Quedan horas para las investiduras en toda España y confiamos en que se puedan alcanzar los acuerdos que estamos deseando; no vamos a aceptar más cordones sanitarios", ha concluido Calvo.

A la espera de que PP y Cs se tomen en serio o no el órdago de Vox o encuentren la manera de aplacarlo, en principio todo apuntaba a que la derecha tenía ya alineados sus efectivos en el Ayuntamiento de Zaragoza para convertir en alcalde a Jorge Azcón. PP y Cs han hecho oficial su definitivo acuerdo la una de la tarde, casi dos horas y media después de que este diario adelantara que ya estaba todo hablado y que nada iba a impedir que Azcón se hiciera con la vara de mando del consistorio de la capital aragonesa.

El PSOE ganó las elecciones municipales de Zaragoza el pasado 26 de mayo tras obtener 10 concejales. Le siguió el PP con 8, Cs con 6, ZeC con 3 y Podemos-Equo y Vox con dos cada uno. Así, la socialista Pilar Alegría, la ganadora de los comicios, necesitaba del apoyo de Ciudadanos para proclamarse alcaldesa. Pese a que estas semanas ha habido contactos (incluso esta mañana) entre Alegría y la candidata naranja, Sara Fernández, al final ha ocurrido lo que muchos intuían desde la propia noche electoral, que la derecha se uniría sí o sí. Otra cosa es el movimiento de última hora de Vox, que obviamente está encaminado a ganar peso y protagonismo en el consistorio.

PP, Ciudadanos y Vox acumulan 16 concejales, es decir, la mayoría absoluta de un pleno de 31 escaños. A falta de una sorpresa mayúscula, Azcón está a un paso de su anhelado objetivo pese a que los resultados del Partido Popular no fueron precisamente los mejores de su historia. De hecho, el PP de Zaragoza capital, que el 26-M tuvo 71.818 votos, ha perdido desde 2011 59.532 electores.