Una de las líneas de trabajo de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón es la defensa de los intereses del colectivo que representan las personas con trastornos de conducta alimentaría (TCA), una de las enfermedades mentales con mayor índice de mortalidad. De ahí la importancia de colaborar con las entidades sociales con el objetivo de informar, formar y educar en un consumo saludable que permita la detección y prevención de los TCA. Así lo manifestó su director, Pablo Martínez, en la inauguración del XI Congreso de Asociaciones de Familiares y Pacientes de TCA, que organizó Arbada. En su intervención recalcó la importancia de dar visibilidad a estos trastornos, dejando de ser un tema tabú, y por ello, dijo, «es importante incidir en una prevención desde el ámbito educativo, sanitario, y en la formación y actuación cuando se detecta».