El Patronato de la Fundación Santa María de Albarracín ha nombrado este jueves a José Ángel Biel como nuevo presidente de este órgano, en una reunión en la que también se han renovado otros miembros y en el que se ha dado el visto bueno al Plan de Actuación para 2020.

A Biel le acompañarán en el Patronato, entre otros, el alcalde de Albarracín, Míchel Villalta, el presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Manuel Rando, y el propio director gerente de la Fundación, Antonio Jiménez, según ha informado el Gobierno de Aragón en nota de prensa.

En el encuentro también ha participado la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, quién ha puesto en valor la experiencia de Biel, que ya ejerció esta función durante 16 años, como una “figura relevante y muy conocida” y ha dicho estar convencida de su “compromiso” con la provincia y con Albarracín.

Pérez ha indicado que desde el Patronato aspiran a renovar el “impulso” que la Fundación le da a Albarracín y a la provincia, y ha asegurado que es un “motivo de orgullo y un ejemplo” la constatación de cómo la rehabilitación del patrimonio se convierte en valor añadido.

Igualmente, ha recordado que el Gobierno de Aragón colabora activamente en la destacada labor de la Fundación Santa María de Albarracín, que este año va a recibir una financiación “muy importante” con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel 2019 dentro de una partida plurianual.

La reunión ha servido también para aprobar el Plan de Actuaciones de 2020 de la Fundación, que incluye actuaciones destacadas como la acomodación de los espacios abiertos del entramado urbano, un proyecto novedoso que sirve de continuación a las intervenciones arquitectónicas y lumínicas llevadas a cabo con anterioridad.

De esta manera, ahora se trabajará en una línea coherente y unificadora en ámbitos como las zonas ajardinadas o en recursos urbanos como los bancos o las barandillas.

Otro proyecto destacado es el acondicionamiento final de los almacenes de la catedral, que complementa los trabajos realizados desde 2010 en la restauración integral del complejo arquitectónico, así como el desarrollo del Plan de Conservación, la catalogación, inventariado y ordenación de los muchos bienes almacenados en distintos espacios de la catedral, que esta previsto para este año.