--Pero usted no es un experto en nutrición...

--No. Pero, es un tema que me interesa mucho y he recibido información como enfermero; parte de mi trabajo es elaborar las dietas de mis pacientes. Todo ello me impulsó a interesarme mucho más sobre un asunto que es de plena actualidad.

--¿Y hay que aprender a hacer algo que hacemos todos los días?

--Sí, no sabemos comer, y eso que comemos todos los días. Empezando que no sabemos masticar, comemos deprisa...

--¿Hay una norma básica? ¿Qué es lo peor que hacemos?

--Lo peor está en varios niveles: compramos mal: productos que no están en nuestro entorno. Luego, hemos perdido el cocinar, con un exceso de utilización de precocinados.

--¿Es por encima de todo un problema de tiempo?

--En las ciudades, sí; en mi pueblo todavía se cocina. Cuando existe un entorno familiar adecuado, se come mejor. Se da una transmisión de tradición culinaria, y los hijos acaban recibiendo esa cultura gastronómica.

--Es cierto...

--Hay una norma: si los padres están obesos porque comen mal, los hijos serán obesos porque comerán lo mismo.

--Mucha gente no quiere prescindir de su hábito y cuando ha engordado se somete a una dieta.

--No es lo habitual, pero abunda. Es lo que venden: dietas mágicas, donde no importa la salud sino adelgazar...

--La mágica dieta Dukan.

--Eso es; la he probado. Se come fatal, yo no sé comer sin pan y verduras sin patatas. Son cosas necesarias. Te rebaja mucho peso por la eliminación de hidratos de carbono, pero sobrecargando al hígado. Ese proceso produce muchos residuos que se eliminan por el riñón. Esto la gente no lo sabe, solo les interesa saber que Penélope Cruz perdió peso. La dieta ideal ya está inventada: la mediterránea.

--¿Usted ve solución?

--Yo creo que está habiendo un cambio. El resultado es que cada vez hay más productos ecológicos, gente que compra en su entorno natural a precio competitivo, con beneficio para el agricultor.

--Frente a ello somos el país más obeso de Europa...

--Sí, teniendo los mejores productos del mundo, especialmente en Aragón. Tenemos una capacidad impresionante para aprender de lo malo...

--¿Y usted hace adelgazar?

--Claro; cuando le damos al cuerpo justo lo que necesita, el cuerpo se quita lo que le sobra. El cuerpo es sabio, se autorregula. El peso a perder lo limita el tiempo, para que no cause problemas de salud.