Fotógrafo
Decir José Verón en Calatayud es adentrarse en territorios de la creatividad. Poesía, fotografía, son idiomas que domina este hombre que si acaso necesita de pruebas sobre su calidad artística, puede mostrar un currículo apabullante de premios y exposiciones. El pasado 2 de septiembre se inauguró en Calatayud la última muestra de sus fotografías recogidas bajo el título de Los instantes y los días . Hay que verla.
--¿Usted sale a la caza de la fotografía o la ha planificado ya en casa?
--Alguna vez salgo de caza, pero suelo planificar bastantes tomas. Hay ocasiones en las que busco unos elementos concretos y una luz determinada, particularmente en las abstracciones fotográficas y en ciertos paisajes urbanos que me resultan más o menos conocidos.
--A veces es un inconveniente conocer en exceso el tema, en este caso Calatayud. No vemos lo que está ante nuestros ojos...
--Así es. Pero en el exceso de tema siempre hay algo que nos conmueve particularmente y ése es quizá el secreto de la fotografía: ver lo que generalmente pasa inadvertido. Y esto sirve también para el reportaje y el momento decisivo de Cartier Bresson.
--¿Se plantea incluso los trabajos de forma monográfica?
--En bastantes ocasiones, sí, aunque luego pueden aparecer sorpresas y cambios: los caminos se bifurcan. Lo malo es cuando nos vemos obligados a elegir, a rechazar senderos que prometen.
--¿Cual es el color de Calatayud y su comarca?
--Es un color variable entre la tierra árida y los matices del agua. Hay verdes sierras (Vicor, La Virgen-) y sierras áridas (Armantes), zonas esteparias (Valdevicor) y ríos que reparten belleza (Piedra, Mesa, Manubles-). Podemos decir que es el color de lo variable.
--Su curriculum es apabullante. ¿cuál es el secreto del paisaje?
--Un curriculum amplio significa ante todo, mucho trabajo y muchos años. El secreto del paisaje está por descubrir, lo que significa que tengo mucho que aprender.
--Hemos de abordar la tecnología: fotografía digital, ¿le gusta?
--Es inevitable; la fotografía digital progresa velozmente. La fotografía analógica desaparecerá dentro de algunos años. Pero el sarampión digital está produciendo exageraciones creativas como tributo a la novedad.
--¿Qué proyectos están sobre su mesa?
--Demasiados, aunque sólo veo claras las series los instantes y los días , de la que he presentado la primera parte, y las abstracciones que siguen a los Dedos de la luz , todavía sin título (tal vez Gritos en la pared ). Además, trabajo en dos libros de poemas.
