FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO 1960. GUADALAJARA.

ESTUDIOS Y PROFESION LICENCIADO EN FILOSOFIA Y LETRAS. PROFESOR DE HISTORIA EN EL INSTITUTO DE EPILA.

TRAYECTORIA POLITICA ACABA DE SER ELEGIDO COORDINADOR DE IZQUIERDA UNIDA EN ZARAGOZA.

--Parece que por fin se ha decidido a dar un paso al frente y figurar en la primera línea del partido.

--Era necesario aliviar a Adolfo Barrena, que se ocupa de la dirección de la coalición y de su labor en las Cortes. Además, todos los que formamos parte de Izquierda Unida debemos incrementar nuestra presencia pública para salir del ostracismo.

--¿Es una decisión personal o atiende una llamada del partido?

--Es una propuesta del partido que asumo.

--Tras dos elecciones municipales sin representación en Zaragoza, ¿cómo está la coalición en la capital aragonesa?

--Los resultados del año pasado fueron dolorosos, porque todos pensábamos que Jesús Lacasa conseguiría que volviéramos al ayuntamiento. Pero no arrojamos la toalla. Debemos recuperar el optimismo y aumentar nuestra presencia en los debates municipales. Aunque no tengamos concejales, podemos participar en otros foros y aportar soluciones a los problemas de Zaragoza.

--¿Ese es su plan de choque?

--Sí. Nunca hemos abandonado el debate en Zaragoza, pero quizá no hemos dado una imagen de proyecto sólido que responde a las inquietudes de los ciudadanos.

--A pesar de esa ausencia en el ayuntamiento, ¿todavía tiene Izquierda Unida una base social suficiente en Zaragoza.

--Sí, el capital humano es lo mejor que tenemos, aunque es cierto que éste ha sido un año duro por los procesos internos y electorales. Quizá falta algo de organización, pero eso se soluciona con un poco de coordinación.

--¿Está IU emparedada entre la utilidad del PSOE y el nacionalismo de CHA?

--En algún momento es posible que hayamos estado en medio, pero creo que hemos ido definiendo un espacio propio de izquierda que no ocupa ningún otro partido. En estos momentos, por ejemplo, el equipo de Gobierno PSOE-CHA ha abandonado terrenos de la izquierda social.

--Entonces, ¿PSOE y CHA no hacen políticas de izquierda?

--No. Fíjese en cómo están gestionando la Ley de Grandes Ciudades; los presupuestos siguen sin ser restrictivos y lo acaban pagando los ciudadanos; las becas de comedor no llegan; los centros de día y las guarderías, tampoco... Y la política urbanística es especulativa. Al PSOE le falta crítica por la izquierda. Hay un detalle muy significativo. Muchos ciudadanos me dicen que hay un distanciamiento tremendo entre el equipo de Gobierno municipal y la gente. "Nunca tienen tiempo para nada; no hay manera de que te atiendan", me cuentan personas cercanas a movimientos sociales y vecinales.

--¿Les beneficia un escenario sin amenaza de trasvase?

--Respecto al agua, aún queda camino por recorrer, porque no hay consenso entre todas las partes. De todas formas, la desaparición de la amenaza del trasvase permitirá que vuelvan a la actualidad otras cuestiones que preocupan a los ciudadanos y que quizá estaban algo abandonadas, como la educación, la sanidad, los servicios sociales, la estabilidad del empleo...

--¿Cree que les perjudica su mensaje radical en una sociedad cada vez más moderada?

--El mensaje alternativo forma parte de nuestra esencia, pero es verdad que no basta con desarrollar teorías. Debemos bajar al suelo y solucionar los problemas de los ciudadanos, y hay experiencias de gobierno de Izquierda Unida que demuestran que somos capaces de gestionar con eficacia y para todos.

--¿Qué queda de aquel tripartito que formaron en la anterior legislatura con PSOE y PAR?

--Un sabor agridulce. Lo hicimos bien, pero se faltó a lo acordado. Fuimos honrados al romperlo, aunque esa coherencia no la rentabilizamos electoralmente.