El exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell (La Puebla de Segur, Lérida, 1947), en plena promoción como coautor del libro Las cuentas y los cuentos de la independencia, participó ayer en las Charlas con valor junto a la periodista Mari Cruz Soriano, en el hotel Reino de Aragón de Zaragoza y atendió unos minutos a EL PERIÓDICO.

--¿Ha venido a hablar de su libro o este es un acto de campaña?--No es un acto de campaña, imagino que podremos hablar del libro y de otros temas de actualidad.

--Su trabajo (escrito junto a Juan Llorach) pretende desmontar algunos mitos del independentismo, ¿cree que lo está consiguiendo?--El libro analiza los argumentos económicos y políticos que esgrimen, como los famosos 16.000 millones (que ganarían si se independizasen al no tener que darlos al Estado), lo que es exagerado pero se sigue diciendo. También el famoso derecho de autodeterminación de los pueblos, que no es universal, pese a que lo repitan, sino que se limita en el derecho internacional a determinados supuestos. O el hecho de que una Cataluña independiente seguiría formando parte de la Unión Europea de forma automática .

--¿Lo que está pasando con el (no) nombramiento de Artur Mas es un reflejo de que se vendió humo?--Es un reflejo de que el independentismo puede ser hegemónico, pero no es mayoritario, consiguió un 48% de los votos.

--¿Qué porcentaje consideraría necesario para plantearlo?--Los canadienses, en su ley de claridad para el referendo de Quebec, hablaban de una mayoría clara, que aunque no decían cuánto era, está claro que no bastaba con la mitad más uno. Si para modificar una coma del Estatut hace falta mayoría de dos terceras partes, para alcanzar la independencia...

mayoría claraEstatut

--Su solución, como la del PSOE, pasa por el federalismo. ¿Usted tiene claro lo que es?--El federalismo requiere una explicación, porque viene de federe, unir. En este sentido somos unionistas, como me llaman en Cataluña, peyorativamente. Pues sí, soy unionista, también de la Unión Europea, de los pueblos de España, no soy de divisiones. Pero ha de ser una unión con acuerdo y respeto, para todas las partes. Porque hay partes, si no no habría necesidad de plantearse esta unión.--¿Entiende que el concepto se interprete como un tirar por la calle del medio

federe

--¿Entiende que el concepto se interprete como un entre el inmovilismo y el secesionismo, existiendo ya un Estado autonómico?--Es evidente que es un término medio, pero no estamos muy lejos del modelo actual. Es un estado autonómico perfeccionado, con más cooperación y más claridad en el reparto de competencias.

--¿Y más autogestión económica?--No necesariamente.

--Usted ha repetido que para una parte de los independentistas la economía ya no es ni siquiera un factor.--Así es, para una parte importante, quizá un 25% o un 30%, ya no es un problema de euros, sino de ethos (forma de vida). Es el caso de Oriol Junqueras, que ya ha explicado que aunque España fuese el país más maravilloso del mundo no querría ser español, por dignidad.

ethos

--¿Y eso qué solución tiene?--Ninguna. Es imposible discutir con los sentimientos y emociones, pero estas no crecen en los árboles, existen por la información que uno recibe, por lo que a uno le cuentan. De ahí los cuentos y cuentas del título del libro.

--Aunque no se alcance la independencia y se llegue a un nuevo modelo, ¿cree que el sentimiento independentista es reversible?--Esa parte a la que aludía creo que no, pero hay que dirigirse al resto, a aquellos a los que ha convencido el argumento económico, por ejemplo, y darles la información necesaria.