El zaragozano Javier Ariza López seguirá sin poder ver a su hijo, de 8 años, al que, presuntamente, mantuvo secuestrado durante quince días en una casa familiar de Huelva. Así lo sostuvo ayer la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Zaragoza durante una vista que se celebró ayer para tratar las medidas cautelares establecidas en el procedimiento civil abierto entre él y la madre del menor por la guarda y custodia de este.

La Fiscalía y el abogado de la mujer, José Lozano, recordaron a la magistrada que dicha vista para determinar las medidas cautelares no tenía sentido en ese momento, puesto que el supuesto secuestro del menor precipitó los acontecimientos y el establecimiento de esta orden. La jueza lo ratificó y se lo comunicó a Javier Ariza, quien no se opuso. Asimismo, la instructora del caso señaló al padre que los Servicios Sociales del Gobierno de Aragón están interesados en ir a su casa, en la que vive junto a la matriarca del clan Ariza, para ver la situación familiar que le rodea. Una circunstancia que aceptó también de forma voluntaria, tras ser advertido de que «si se oponía se instaría por medio de la fuerza».

Javier Ariza siempre ha mantenido que no raptó a su hijo. En una entrevista a este diario, aseguró que lo único que quería era que el pequeño de 8 años «viera el mar», tal y como se lo había pedido. La jueza le advirtió en un juicio anterior por malos tratos, pendiente de sentencia, que si lo volvía hacer vería el mar «por la tele, desde el penal de Zuera».