El dinero y en concreto el cobro inicial de 200 euros fue lo que llevó a Aarón Jonás B. M. a amputar por completo el pene a un joven londinense el pasado 8 de marzo en Zaragoza. Así lo reconoció la propia víctima al Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que le llegó a tomar tres declaraciones diferentes. En la primera llegó incluso a decir que se había autolesionado.

La víctima, de origen inglés y de 33 años, explicó que aquel día estuvo hablando con el encausado, que permanece en prisión provisional por esta causa, y le propuso que fuera él quien le cortase el pene. Todo ello, según ha podido saber EL PERIÓDICO, a cambio de esa pequeña cantidad de dinero, si bien le explicó que la acción iba a ser grabada en vídeo y que si la difusión salía bien el pago se incrementaría a 2.500 euros.

El joven reconoció ante los investigadores que era plenamente consciente de las consecuencias que podía acarrear dicha acción, pero que tenía problemas con su masculinidad desde la adolescencia y que tuvo que insistirle en varias ocasiones a Aarón Jonás B. M. para que diera el paso.

Para «eliminar cualquier tipo de inhibición», según la Policía Nacional, lesionado y detenido consumieron una botella de vino blanco que adquirieron en el supermercado Día que hay en las proximidades del piso que ambos compartían en la calle Calatayud, que mezclaron con varios medicamentos, entre ellos, pastillas de valium.

CONSUMACIÓN DEL HECHO

Es en ese momento cuando el joven defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero decide consumar la amputación del miembro viril. Para llevarlo a cabo cogen un cuchillo de 30 centímetros de la cocina, que no ha aparecido hasta el momento, y el lesionado coloca su móvil sobre un mueble para grabarlo. Destaca el Grupo de Homicidios que emplean un cordón del pijama para tensar el pene y seccionarlo en su totalidad con dicha arma blanca.

La gran hemorragia es lo que hizo que los hechos se precipitaran y que acabaran saliendo a la calle a pedir ayuda a la Policía Local. El miembro cercenado lo metieron en una bolsa de basura limpia.

Resalta especialmente la Policía Nacional las labores de limpieza y ocultación de los hechos llevadas a cabo por Aarón Jonás B. M., quien llegó a limpiar de sangre la casa y el pasillo antes de salir a solicitar ayuda. Asimismo, admitió a otro de los inquilinos del piso que «consiguió borrar el vídeo del móvil del inglés». No obstante, el terminal está siendo analizado por Delitos Tecnológicos de cara a intentar recuperar dicho material visual.

Este mismo testigo explicó a los investigadores que el ahora encausado por un delito de lesiones llegó a anunciarle que le iban a pagar 2.500 euros por cortar un pene y 5.000, según el número de visitas. Antes de convencer a Aarón Jonás B. M., la víctima, a la que se le reimplantó el pene, puso un anuncio en una red social para gais y bisexuales.