Mientras las calles del centro de Zaragoza bullían de gente disfrutando de la cabalgata de los Reyes Magos, a un kilómetro de distancia, en el paseo Fernando el Católico de la capital, era apuñalado de gravedad un joven. La víctima, identificada como J. C. R., de 32 años, varón y de origen dominicano, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el hospital universitario Miguel Servet. El autor permanece fugado.
Los hechos que investiga el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía en Aragón tuvieron lugar sobre las 19.30 horas en una zona que congrega a una importante cantidad de viandantes. Allí se sitúa una parada del tranvía, la confluencia con la avenida Goya y un restaurante de comida rápida de la cadena Burger King. A pesar de ello, según fuentes consultadas, no habría testigos que hayan podido identificar al autor de esta agresión. El joven presentaba dos lesiones en el cuello y en el tórax. Aunque en un primer momento se temió por su vida, las primeras asistencias evitaron un trágico desenlance. A pesar de ello, su estado clínico es reservado, según fuentes de la DGA.
Fue de vital importancia la atención que prestó un ciudadano anónimo que casualmente es médico de profesión. No solo fue quien llamó a la ambulancia del 061 y al Cuerpo Nacional de Policía, sino que también le atendió y evitó que sufriera un shock hemorrágico. Le relevaron en las labores sanitario del 061.
El Grupo de Homicidios está a la espera de que evolucione favorablemente para tomarle declaración sobre los hechos. No obstante, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, todo apunta a un ajuste de cuentas por las circunstancias que rodean al apuñalamiento: en una zona de rápida escapatoria, con gran cantidad de gente entre la que poder perderse o que ocurriera cuando J, C. R. regresaba del gimnasio. Este detalle hace pensar a la Policía que el autor y la víctima se conocían y que incluso conocía sus hábitos cotidianos.
No obstante, los investigadores tienen en su poder las grabaciones de las cámaras del tranvía que ayer ya analizaron.
