Un joven zaragozano durmió anoche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, después de protagonizar una persecución policial por varias calles de los barrios del sur de Zaragoza, llegando incluso a intentar fugarse por la Z-40. No lo consiguió, puesto que sufrió un accidente contra una señal de tráfico, tras perder el control de su vehículo. Fue en ese momento cuando, F. B. M., fue arrestado.

Todo comenzó, según pudo saber este diario, a última hora de la tarde cuando una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía le advirtió de que no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Lo que no pensaron los agentes fue que, a partir de esa advertencia, este hombre iba a intentar fugarse a toda velocidad por las calles de la capital aragonesa, poniendo en peligro la vida de viandantes y de otros conductores. Al operativo activado se unieron varias patrullas de la Policía Nacional, pero también de la Local. No fue necesario activar a la Guardia Civil de Tráfico, a pesar de tener competencias geográficas en dicha via de circunvalación, ante el siniestro que sufrió en la Z-40. En ese momento se produjo la detención.

La causa de ese nerviosismo pudo ser, según estas mismas fuentes, que F. B. M. no tiene permiso de conducir y temió ser arrestado en ese momento. No se resistió durante el arresto, puesto que el aturdimiento que sufrió se lo impidió. Antes de pasar la noche en dependencias policiales, sanitarios del 061 le trasladaron al hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza para atenderle del fuerte traumatismo que presentaba en la cabeza. Tras ser asistido y comprobar que su vida no corría ningún tipo de peligro fue enviado a dependencias policiales.

Hoy está previsto que este hombre, que tiene varios antecedentes penales, pero no relacionados con delitos viales, pase a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, en funciones de guardia, por un delito contra la seguridad vial.

Los agentes realizaron una inspección del vehículo para asegurarse de que este hombre no se fugaba por ocultar droga o haber cometido algún otro delito, pero fue descartado.