El zaragozano de 29 años que en septiembre del 2019 fue detenido tras empotrar su vehículo en una farmacia de Santa Isabel y huir del lugar afronta ahora 18 meses de prisión. La Fiscalía Porvincial de Zaragoza le acusa de cometer un delito contra la seguridad del tráfico, no solo por los daños que ocasionó y por la conducción temeraria que protagonizó en este barrio rural zaragozano, sino también porque dio 0,56 en la prueba de alcoholemia. Junto a la pena privativa de libertad, la acusación pública solicita que no pueda conducir durante tres años y se le impongan 23.878 euros en concepto de multa por los daños ocasionados en la farmacia y otros 2.234 euros a una vecindad.

Los hechos por los que será juzgado Jonatan R. C., defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, se remontan a las 07.50 horas del 28 de septiembre del año pasado. Según relata el ministerio público, el acusado conducía el vehículo por la calle Norte de barrio de Santa Isabel "con sus condiciones psicofísicas para la conducción disminuidas como consecuencia del alcohol ingerido convirtiendo su circulación en arbitraria, arriesgada y descontrolada; unido a la gran velocidad que llevaba.

En un momento dado, según el atestado realizado por la Policía Local de Zaragoza en el que se basa la acusación pública, comenzó a hacer trompos, subiéndose a la acera y perdiendo el control del vehículo de forma que chocó con la fachada del inmueble número 19-21 de la calle Brazal de Calanda y con la farmacia Aguilar situada en dicho lugar.

No se quedó ahí y abandonó el lugar. En su fuga chocó con una furgoneta remolque que se encontraba parada por estar el semáforo en rojo. En el interior iban tres personas que no sufrieron lesiones.

Tras ello, el acusado efectuó, presuntamente, una maniobra brusca, derrapó y abandonó el lugar haciéndolo a gran velocidad ignorando, voluntariamente, que el conductor de la furgoneta había bajado de la misma rebasando al mismo a escasos centímetros sin que le llegara a rozar y a gran velocidad.

La Policía Local de Zaragoza fue avisada y gracias a los avisos que le eran dados en relación a los lugares por los que era avistado, Jonatan R. C. fue arrestado en su vivienda, en el zaragozano barrio rural de Movera.

El encausado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, dio 0,56 miligramos de alcohol por litro de aire expirado.