Durante más de diez kilómetros, un joven vecino de Alagón circuló con temeridad por una de las carreteras que más muertos contabiliza en Aragón, la N-232. No tiene carnet de conducir, iba bajo los efectos de las drogas y había robado minutos antes una furgoneta.

Los hechos que ayer hizo públicos la Guardia Civil de La Rioja tuvieron lugar el pasado 28 de octubre, sobre las 10.30 horas. Una patrulla del destacamento de Tráfico del instituto armado del puesto de Calahorra, que circulaba a la altura del kilómetro 356 de la N-232 (muy cerca del citado núcleo urbano), observó al conductor de una furgoneta realizando un adelantamiento antirreglamentario.

Cuando los agentes le ordenaron que detuviera el vehículo mediante el empleo de señales luminosas y acústicas, este hizo caso omiso y aumentó su velocidad emprendiendo la huida por el carril contrario de manera negligente y temeraria, poniendo en grave riesgo la vida del resto de usuarios de la vía que tuvieron que salirse de la calzada para evitar una colisión frontal, según fuentes de la Guardia Civil. Supuestamente, llegó a alcanzar velocidades superiores a las permitidas y a circular constantemente en zig-zag. Para interceptarlo, los agentes decidieron pedir el cierre de vías de comunicación con agentes de Seguridad Ciudadana de los puestos de Calahorra, Autol y Aldeanueva.

Cuando el joven de 18 años (cuya identidad no ha sido ofrecida por la Benemérita) había recorrido unos cinco kilómetros, realizó un adelantamiento prohibido y chocó contra otro vehículo, aunque el accidente no provocó heridos. Esto no le hizo detenerse en ese momento, ya que realizó un cambio brusco de dirección para meterse por un camino de tierra que discurre paralelo a la N-232. Circuló por esta vía durante un kilómetro, aproximadamente, hasta que perdió el control de la furgoneta y se salió del camino. Antes de ser detenido, emprendió la huida a pie.