Una joven de 29 años perdió ayer la vida tras salirse su vehículo de la autovía A-23 y despeñarse por un terraplén dentro del término de María de Huerva, cerca de Zaragoza. El vehículo fue descubierto sobre ocho y media de la mañana, pero el accidente pudo producirse de madrugada.

Se trata de la primera muerte que se produce durante la operación de tráfico de la salida de Semana Santa, en la que se han producido otros siniestros que han dejado varios heridos graves.

El cadáver de la conductora, M. I. D. M., tuvo que ser extraído del interior del vehículo, un Audi A1 Sportback, por los bomberos que se desplazaron al lugar del siniestro, pertenecientes a los parques de Zaragoza, La Almunia y Cariñena.

Se desconocen las causas que produjeron la salida de vía, que serán objeto de una investigación, según indicaron fuentes de la Diputación Provincial de Zaragoza.

El coche, que se dirigía a Zaragoza, apareció a unos 50 metros de la calzada de la autovía, junto a un poste de la luz que quizá frenó su caída. Sufrió graves daños materiales.

Fue el único accidente grave que se registró ayer en la comunidad aragonesa, donde hubo un tráfico intenso, en especial en las vías de acceso al Pirineo.

ATASCOS

El puerto de Monrepós sufrió retenciones de más de 10 kilómetros en la cara norte, dentro del término de Caldearenas, y en las inmediaciones del pueblo de El Hostal de Ipiés. Los atascos duraron desde mediodía hasta las tres de la tarde, según informaron en el Centro de Gestión de Tráfico. La circulación se normalizó a partir de las 15.10 horas, precisaron.

Por otro lado, la carretera N-230, que une Lérida con el valle de Arán por el este de la provincia de Huesca, sufrió un corte de tráfico en la noche del martes al miércoles debido a que un camión cargado con gas metanose averió a la altura del kilómetro 100.

FALSA ALARMA

Los responsables de Tráfico optaron por cerrar el paso de vehículos, como medida preventiva, entre las 00.20 y la 01.20 horas, cuando se resolvió el problema que había tenido el vehículo pesado, consistente en la rotura de un manguito del circuito del líquido refrigerante.

Al principio, se detectó un olor que se atribuyó a una posible fuga de la carga del camión, pero este supuesto quedó descartado y el vehículo, una vez apartado y reparado, pudo reemprender la marcha sobre las siete de la mañana, según informaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico de Zaragoza.