José Daniel G. N., el joven al que un agente de la antigua UAPO le salvó la vida tras sufrir un navajazo el pasado mes de febrero frente a la Casa del Loco, se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza. Paradógicamente estaba acusado de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad.

Afrontaba tres años y medio de cárcel, si bien, tras indemnizar al Policía Local al que le esgrimió un cuchillo para evitar ser detenido, la Fiscalía propuso al abogado defensor, Juan Pedro Bartolomé, una pena de 2 años que, finalmente, le impuso la jueza en una sentencia in voce.

Como publicó este diario en febrero del pasado año, los hechos ocurrieron de madrugada y en concreto en la confluencia de la calle Alfonso con Contamina, donde agentes de paisano de la UAPO detectaron una pelea en la que los partícipes de la misma llevaban armas blancas y botellas. Ante la presencia policial trataron de disolverse, si bien el refuerzo de efectivos impidió que consiguieran huir. Varios de ellos, algunos menores de edad, llegaron a esgrimir sus cuchillos ante los agentes para evitar ser detenidos. Una actitud que también mantuvo este joven. En aquel momento llegó a avanzar con navaja en mano hacia los agentes, mientras le conminaban que depusiera su actitud y se entregara. Finalmente lo hizo entre insultos.

ESTUVO GRAVE

José Daniel G. N. estuvo muy grave, tras ser apuñalado en el pulmón por otro joven. La rápida actuación de un agente de la UAPO, casualmente compañero del policía al que se enfrentó el pasado año, que empleó un parche torácico, pagado de su bolsillo, evitó un shock hemorrágico que le hubiera producido la muerte. Como consecuencia de estos hechos, el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvo a tres personas como supuestas autoras de esta agresión, Francisco José C., Santiago L. y Zouhair K. El primero de ellos se habría delatado tras pedir a la víctima que no le denunciara.