La Audiencia de Zaragoza ha absuelto de un delito de abusos sexuales a un joven de 25 años, J. V., argumentando que tiene que fallar a favor del reo debido a las dudas existentes sobre si fue consciente o no de la falta de consentimiento de la denunciante, la cual se hallaba en estado de intensa embriaguez.

La acusación particular pedía seis años de cárcel, pero la fiscal solicitó la absolución alegando que la chica había dado su consentimiento, si bien luego se arrepintió de lo que había hecho. Aportó para ello, entre otras pruebas, un tuit de la denunciante en la que esta empleaba un tono amistoso con el joven el día posterior a los hechos objeto de la vista oral.

Los hechos se remontan al mes de julio del año 2017 y ocurrieron en el domicilio particular de la joven en Zaragoza. En la noche del 23 al 24 se celebró una fiesta en la que participaron unas 15 personas del círculo de amigos. A partir de la madrugada, la mayoría se fue a su casa y quedaron cinco jóvenes, entre ellos el imputado, que entró a la habitación donde dormía la joven y se acostó con ella.

En los fundamentos de derecho, la sentencia señala textualmente que «existen suficientes indicios de criminalidad para haber acordado el procesamiento del imputado y para haber celebrado la vista oral».

In dubio pro reo

In dubio pro reo Además, recoge que «es lo cierto que no puede predicarse un verdadero consentimiento libre, por parte de la denunciante, dada su embriaguez intensa y significativa». Y continúa que el tribunal «no ha podido determinar, más allá de toda duda razonable, si el inculpado fue consciente o no de que, objetivamente, se estaba aprovechando de la incapacidad de la víctima para prestar un consentimiento libre o, dicho de otro modo, si conoció o no la ausencia de consentimiento».

Asimismo, la sala indica que del «análisis conjunto de tales dudas genera una incompleta formación de la convicción judicial sobre la que ha de asentarse cualquier pronunciamiento condenatorio». Y concluye: «de ahí que sea obligado por aplicación del apotegma in dubio pro reo».

Germán Gorgees, abogado de la denunciante, señaló ayer que estudiará la sentencia junto con su clienta con el fin de determinar si va a recurrir el fallo.

Recuerdos dispersos

La abogada de la defensa, Ana Pilar Galán, sostuvo durante la vista oral, celebrada la pasada semana en la Audiencia Provincial de Zaragoza, que su cliente pidió «hasta tres veces el consentimiento de la chica», de 21 años, y que lo obtuvo.

La denunciante declaró que solo tenía recuerdos dispersos de la noche de los hechos y que no sabía a ciencia cierta quién había abusado de ella. Esta confusión y sus propias dudas hicieron que tardara siete meses en ir a la Policía a contar lo ocurrido.