Esta nueva oleada de coronavirus tiene poco que ver con la primera, sobre todo en relación con el perfil de los contagiados y, por fortuna, con el estrés del sistema hospitalario. Hoy en día, la mayoría de los nuevos casos, en torno al 90%, son «jóvenes con síntomas leves o asintomáticos», afecciones que generan escaso impacto en el sistema sanitario y en las unidades de cuidados intensivos.

Pero desde la consejería de Sanidad recuerdan que «los jóvenes son transmisores del virus, aunque a ellos no les afecte». Señalan que hasta ahora «hay capacidad para rastrear casi el 70% de los casos e identificar el origen del contagio». Pero «depende de todos» que la expansión del covid-19 no se descontrole, lo que complicaría mucho la labor de seguimiento de los contactos de los casos positivos.

El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, definió las características de los nuevos contagiados. «La distribución de los casos nuevos se da principalmente en población joven, ni siquiera el 5% de los positivos son de personas mayores de 65 años, y también detectamos contagios en personas en edad laboral», explicó.

Otra de las grandes diferencias con la primera oleada de coronavirus está en las salas de los hospitales, donde la situación ahora está «muy controlada», según el gerente del Salud, Javier Marión. De hecho, aunque este año también se optó por reducir camas hospitalarias como ocurre todos los veranos, «disponemos de un 49% de camas de unidades de cuidados intensivos libres y el mismo porcentaje de hospitalización convencional», señaló Marión. Pero aunque el impacto no es tan grande como en la primera ola, el incremento incesante de casos nuevos ya se refleja en el aumento de ingresos, con 65 pacientes en planta y 6 en uci. Lo que sí ha aumentado, de manera notable, son las consultas en Atención Primaria, en urgencias y en el 061, que ha pasado de recibir 127 llamadas hace 15 días, a 609 solo ayer.

DOS FALLECIDOS

De los 272 casos registrados ayer, 175 se detectaron en la provincia de Zaragoza, 90 en Huesca y 7 en Teruel. 115 eran asintomáticos y respecto a las zonas que están en fase 2 flexibilizada, tres se corresponden con la comarca de Bajo Aragón-Caspe y 66 con las comarcas altoaragonesas de Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera. Zaragoza capital y su entorno registraron 166 positivos y Huesca capital, 4. Barbastro, incorporado a la fase 2 flexibilizada, sumó 21. Además, el balance semanal de fallecidos revela dos decesos en los últimos días, 925 desde el inicio de la pandemia.

Con estos datos, Aragón se encuentra «claramente en la parte ascendente de la curva», incidió Falo. El Boletín Epidemiológico de esta semana registra 27 rebrotes, frente a los 12 de la semana pasada. De ellos, cinco corresponden a residencias, 13 al ámbito laboral y nueve, de otro tipo. Los laborales se encuentran principalmente en las empresas hortofrutícolas de las comarcas orientales.

El Salud refuerza el rastreo con trabajadores sociales

El Salud reforzará el rastreo de casos positivos y sus contactos con la contratación de «cuantos trabajadores sociales sean necesarios», afirmó el gerente del_Salud, Javier Marión. A pesar de que el departamento de Sanidad contrató a inicios de junio a 105 enfermeras y 39 médicos de Atención Primaria, el incremento de casos de coronavirus ha terminado por evidenciar lo que denunciaban los sindicatos sanitarios y los profesionales de los centros de salud: que ante un aluvión de casos, necesitarían más medios y estaban empezando a verse sobrepasados.

Así lo reconoció ayer Marión: «Pese a las contrataciones de junio, con el incremento de casos y de contagios era necesario en algunos centros de salud reforzar la capacidad de seguimietno de casos y contactos». Pero, como también admitió, «ahora no hay disponibles ni enfermeras ni médicos de Primaria en bolsa», así que el Salud recurrirá a los trabajadores sociales para reforzar las plantillas. «Son profesionales muy próximos y ya se había planteado incorporarlos en otras ocasiones», señaló Marión.

Lo que no está sobre la mesa, por el momento, es que los profesionales sanitarios deban renunciar a sus vacaciones. «En un momento como este tenemos que hacer de nuevo un reconocimiento explícito a los profesionales del Salud por su trabajo en esta pandemia. Por eso, intentaremos por todos los medios mantener las vacaciones que han elegido, porque necesitan ese merecido descanso», indicó. No obstante, y como nadie sabe más que el virus, Marión se curó en salud: «La evolución de la pandemia podría condicionar esta decisión».