El fuerte olor a marihuana que salía del patio de una vivienda que tenían alquilada en el municipio zaragozano de Almonacid de la Sierra delató, en agosto del año pasado, a cuatro jóvenes que fueron arrestados por la Guardia Civil. Próximamente se sentarán en el banquillo de los acusados como autores de un delito de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud y por el que la Fiscalía solicita una condena de dos años de prisión para cada uno de ellos. Deberán pagar 5.000 euros en concepto de multa que, en caso de impago, será sustituída por tres meses de prisión más.

A los encausados -Daniel B. B., Ignacio H. F., Julio O. G. y Diego S. S.- les intervino la Benemérita 46 plantas en estado de crecimiento y 76 gramos de marihuana seca. En total, la sustancia intervenida hubiese alcanzado en el mercado ilícito de 2.511, 60 euros.

Para la acusación pública «no hay ninguna duda» de que estas personas cultivaban estas plantas para distribuirlas a terceras personas. También resalta la gran infraestructura para que prosperara la plantación con gran variedad de útiles y utensilios para que prosperara el negocio que habían decidido, supuestamente, montar.

Los nombres de estos cuatro jóvenes los dio el propietario del inmueble, quien les explicó que tenía alquilada la casa a cuatro jóvenes de Zaragoza. Cuando entró la Guardia Civil no estaba ninguno de ellos en su interior.

Varios de los acusados aseguraron durante la instrucción que son consumidores de marihuana desde la adolescencia. Unainformación que fue certificada por los forenses, quienes resaltaron que algunos habían consumido cannabis y anfetamina cinco meses antes. Hecho que les permitiría la aplicación de la atenuante de drogadicción que presentará la abogada de la defensa, Carmen Sánchez.