Un total de dieciséis jóvenes en riesgo de exclusión social trabajan para convertir el entorno abandonado de la residencia San Jorge, antiguo reformatorio de menores, en un parque ajardinado abierto al barrio de Valdefierro de Zaragoza, atendiendo una vieja demanda de los vecinos.

Todos ellos participan en la Escuela Taller "Alto Carabinas" del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) del Gobierno de Aragón, un programa al que se han destinado 500.000 euros y que pretende la inserción socio-laboral de jóvenes en riesgo de exclusión social.

El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, junto al consejero de Economía y Empleo, Francisco Bono, han visitado hoy esta escuela taller que comenzó su actividad el pasado 18 de noviembre.

Con un profesorado cualificado, uno de los grupos formado por ocho alumnos realiza las labores de ajardinamiento del exterior de la residencia San Jorge, cuyo edificio permanece cerrado desde que se trasladó el reformatorio a las nuevas instalaciones de Juslibol.

De esta forma, llevan a cabo la reforestación; la creación de caminos con arena compactada; la limpieza de la finca o el refaldado del arbolado, con el objetivo de abrir este parque para uso y disfrute de los vecinos del barrio.

En este espacio, se llevan a cabo las clases prácticas de esta escuela taller, cuya formación se completa con la teoría que reciben en las aulas de la residencia Cesaraugusta ubicada en el Barrio de la Paz.

Por otro lado, el segundo grupo se está formando en la especialidad de viveros con clases prácticas que incluyen la creación de plantas autóctonas para plantar en el parque de la residencia de San Jorge.

Todos ellos reciben una beca para el transporte y, una vez finalizada la fase de formación, tendrán un contrato en prácticas firmado por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), para llevar a cabo el ajardinamiento en la Residencia Infanta Isabel; Residencia Juan de Lanuza I y II y en la subdirección de protección a la infancia.

Por estos trabajos posteriores, cada joven recibirá una remuneración del 75 % del salario mínimo interprofesional, dentro de un programa que durará 24 meses.

A este acto ha asistido también un grupo de vecinos del barrio, entre los que se encontraba el presidente de la Asociación vecinal "Las Estrellas", Jesús Picazo, quien ha pedido al Gobierno de Aragón que recupere y dé un uso al edificio.

"No queremos que se venda este edificio público de casi 40.000 metros cuadrados", ha comentado Picazo, quien ha planteado su remodelación en fases, dada la actual situación económica.

A este respecto, Oliván ha respondido que todos los barrios tienen necesidades, pero que actualmente no hay recursos para atenderlas todas, al tiempo que ha añadido que la reconversión del edificio para cualquier uso conllevaría una inversión económica "alta".

"Además, hay una parte del edificio que tiene cierto nivel de protección. Cuesta mucho imaginarlo renovarlo, porque habría mucho, muchísimo que hacer", ha afirmado.

De hecho, ha apuntado que una de las alternativas del Gobierno de Aragón es vender el edificio, incluido por la consejería de Hacienda en la lista de bienes patrimoniales que la Administración está dando a conocer a "posibles compradores".