Un encuentro con un «excepcional nivel científico». Así definió este lunes el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, el evento que, durante tres días, convierte a la capital aragonesa en sede de la biocomputación con la presencia de 125 científicos en el campus Río Ebro. Allí, la IX Conferencia Internacional del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (Bifi) aborda hasta mañana los avances más modernos en asuntos como la resistencia a los antibióticos, la biología computacional o la de tejidos. «El Bifi hace investigación puntera y es capaz de reunir a investigadores de nivel que vienen aquí porque este instituto crea ciencia. Aunque hoy en día no lo parezca, la ciencia debe comunicarse y el Bifi es un lugar del que presumir», añadió Mayoral.

El encuentro, que supone también un gran escaparate para que jóvenes investigadores puedan compartir conocimientos con expertos, también prevé abordar cuestiones relativas a las vacunas, los trasplantes o la nueva terapia basada en bacteriófagos (virus que infectan bacterias) para hacer frente a las enfermedades infecciosas.

Por su parte, Milagros Medina, del departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Celular de la Universidad de Zaragoza, explicó que la biotecnología molecular es importante en el campo sanitario humano «pero también en el animal, la ganadería, la agricultura y el medio ambiente», dijo. «Son campos que se abordarán en este encuentro en el que se fomentará también el trabajo de los jóvenes investigadores en formación y que serán los encargados de impartir nueve charlas», recalcó.

Generar ideas

En este sentido, Medina apuntó que hay estudiantes «que no tienen suficientes recursos» para poder desplazarse y asistir a congresos de otras ciudades o países, «por lo que estar aquí es un plus para ellos», dijo. «Esta es una de las características de este congreso, el poder poner en contacto a perfiles tan variados, generar ideas o conectar», añadió. A la inauguración también asistió el Director General de Universidades, Ramón Guirado, quien precisó que este tipo de encuentros «ayudan a dinamizar la economía» de Aragón y fomentar el talento en investigación, precisó.

El Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) funciona desde hace 18 años y este es el noveno congreso internacional que celebra con el objetivo.