El próximo jueves comienza el segundo congreso de Comunicación, Política y Periodismo José Antonio Labordeta, que organiza la fundación que lleva su nombre. Esta edición aborda los 40 años de la Transición. Su viuda Juana de Grandes es la presidenta de la fundación.

-El congreso analiza el valor de la transición tras unos años en los que se ha discutido mucho su trascendencia. ¿Es necesario volver la vista atrás para resolver crisis actuales?

-El primer año se centró en el final de la vida política de Labordeta. Se invitó a toda la gente que estuvo con él aquellos años: periodistas, políticos y colaboradores. En este momento hemos pensado que podríamos abordar el otro extremo, el inicio, lo que coincide con los 40 años de la transición y la restauración de la democracia. Sin embargo, no lo hicimos pensando expresamente en la situación catalana, aunque sea algo que finalmente se tendrá que abordar. Queremos que la gente hable sobre todos los aspectos posibles de la transición: lo que se hizo bien y lo que se hizo mal.

-¿Hace falta más diálogo en la política actual?

-Si hacemos el congreso es para que la gente hable. Será una buena forma de recordar cómo trabajaron los políticos, los medios de comunicación y también los cantautores hace cuatro décadas. En aquella época todos llegaron a un acuerdo.

-Parece que habrá elecciones en Cataluña, ¿cree que será el punto final al conflicto?

-Está todo muy enredado. Personalmente me falta espacio para correr y puertas y ventanas para abrir. Yo soy de finales del 38 y viví las consecuencias de la guerra civil. Fueron amargas y muy duras. Como ciudadana del mundo reclamo espacios más amplios.

-Una mesa redonda está destinada a analizar la función de los cantautores en la transición. ¿Qué aportaron a la convivencia ciudadana?

-Estuvieron en el momento adecuado en el lugar adecuado. Aglutinaron a una gran cantidad de gente enorme. Antes los medios de comunicación no llegaban a los pueblos. Y era la gente como Labordeta la que llevó los aires de lucha y de libertad a muchos lugares. Llegaron a sitios muy pequeños, explicaron y contaron la realidad. Los cantautores tuvieron una labor muy importante.

-¿Dónde se encuentra en la actualidad el legado del Partido Socialista de Aragón (PSA) que impulsó Labordeta en aquellos años?

-La gente joven no tiene ni idea de que existió un Partido Socialista de Aragón que podría haber tenido más trayectoria. Siempre fue el amor político de Labordeta, una de sus banderas rotas. En la fundación intentamos que --desde la pluralidad ideológica-- no se olvide su legado y esta fue una de sus facetas. Los tiempos han cambiado muchísimo.

-El congreso también analiza los medios de comunicación de aquellos años, especialmente lo que supuso Andalán...

-Fue una apertura enorme. Una apuesta por la dignidad en una época terrible. Llegaron a encarcelar a su director, Eloy Fernández Clemente, que tendrá una ponencia. Lucharon a pecho descubierto con mucha valentía.

-¿Y cómo ve la comunicación en la actualidad?

-Ha cambiado todo muchísimo. Ahora las cosas van a toda la velocidad. Nos pasa con la fundación. Al día siguiente de celebrar el congreso la gente ya se ha olvidado del congreso. Las cosas no crean poso. Ya no queda tiempo para leer con calma.

-¿Cómo valora el trabajo de estos tres años con la fundación?

-Estamos trabajando mucho y muy duro. Es complicado crear unas raíces, que la gente sepa que existe. Para permanecer es necesario estar haciendo cosas todo el tiempo. Construir algo es muy difícil. Sobre todo en esta tierra.

-La reivindicación de más apoyo institucional ha sido constante.

-El apoyo existe pero es complicado establecer prioridades. No intentamos pedir más de lo que necesitamos. Entendemos perfectamente que en ocasiones existan cuestiones más urgentes a las que dedicar los fondos.