A los pensionistas indignados no hay quien los pare. Ni siquiera el intenso sol que ayer por la mañana caía a plomo en la plaza del Pilar desanimó a los cerca de 100 jubilados que volvieron a concentrarse para exigir unas pensiones dignas y justas.

La Coordinadora por la Defensa del Sistema Público de Pensiones de Zaragoza ya lleva un año y medio protestando en las calles de la capital aragonesa (desde que la plataforma ciudadana se creó en enero del 2018), pero sus representantes no tienen ninguna intención de cejar en su empeño «gobierne quien gobierne». «El próximo lunes, como hemos hecho todo el año, nos volveremos a concentrar y luego nos tomaremos un pequeños descanso hasta el 2 de septiembre para volver aún con más fuerzas», indicó ayer el portavoz de la coordinadora, Antonio Matinero.

Ha pasado más de un año y medio desde que el 15 de enero del 2018 un grupo de jubilados se concentró de manera espontánea en la plaza del Pilar en una protesta promovida en las redes sociales y que supuso el germen de la coordinadora a nivel autonómico. Sus reivindicaciones no han cambiado desde entonces.

Así, ayer volvieron a exigir que la defensa del sistema público y que la revalorización de las prestaciones conforme al IPC real queden blindadas en la Constitución para no depender de las decisiones políticas y de los «continuos» cambios de Gobierno. «El Ejecutivo de Sánchez apenas nos hizo caso, así que tenemos que seguir luchando», criticó Francisco, un zaragozano de 71 años que ayer lamentaba la «nula» presencia de los jóvenes en las protestas de la coordinadora.

«El problema es que la juventud no está concienciada porque ven muy lejos su jubilación», apuntó Félix Martínez.

Con todo, Matinero reconoció que la plataforma prefiere un Gobierno progresista liderado por el PSOE frente a cualquier otra opción que «desmontaría» aún más el sistema público de las pensiones.

Una de las cuestiones que siguen preocupando a los jubilados indignados es el Plan Europeo de Privatización de las Pensiones que se aprobó finalmente el pasado 4 de abril y que «puede abrir la puerta al fin del sistema público». «Lo que está claro es que la tendencia es a privatizar el sistema, algo contra lo que tenemos que luchar», indicó Manuel, otro de los asistentes a la concentración que abogó por que las pensiones «no se conviertan en un negocio para los bancos».