Ni aunque lo pidiera el mismísimo Goya les mostraría esta vez una sola foto más del lugar que hoy nos ocupa, más allá del photocall (que ven). Y en que solo un paso más allá, donde se abren las habitaciones secretas del primer juego de escape con el que cuenta Zaragoza. No se admiten spoilers. Cuidado...

En el citado photocall recibieron Aldo Sorrosal y Diego Marcos, creadores de Coco Room, a sus invitados a la puesta de largo ante los medios de su proyecto, con sello de la tierra, esta misma semana. Un juego de escape íntegramente inspirado en Goya. El reto es rescatar su cráneo y todos los candados y cerraduras se abren a través de pistas, acertijos, logogrifos y rompecabezas que tienen que ver con el genio de Fuendetodos. Cuenta más la capacidad de deducción que el conocimiento del personaje. Hasta ahí puedo leer.

El caso es que fue una experiencia para probar (y probamos). Para divertirse... Y mucho. Para disfrutar en familia y entre amigos. Y también para crear equipo de "detectives", a lo Agatha Christie (que la emoción de ir descubriendo se parece un poco a la que regalan sus novelas). No en vano, dicen que grandes empresas echan mano de estos juegos para incentivar la capacidad de cooperación de sus profesionales.

Aunque tiene su origen en Japón, fue en Budapest donde hace tan solo tres años se abrió el primer juego de escape en vivo. Una aventura en la que sus participantes entran en una habitación y tienen un tiempo limitado (60 minutos, en este caso) para cumplir una misión. La moda está causando furor.

En este caso, además, el proyecto de Coco Room quiere ser punto de interés turístico, potenciando "el conocimiento del patrimonio histórico". De momento, lo hacen generando misterios en torno a Goya Pero, en el futuro, habrá otros temas. Un caramelito para el divertimento. Por cierto, los invitados / periodistas resolvieron el enigma. Aunque muy por los pelos...