Escaleras modulares con rampa, platos giratorios, bicicletas estáticas o escaleras para mejorar la agilidad y coordinación de los dedos. Los juegos no son sólo cosa de niños y de eso han dado buena cuenta en Ejea con la puesta en marcha un parque de rehabilitación, una infraestructura pionera sin precedentes en Aragón.

Las instalaciones terapéuticas, que se ubican al final de la Avenida Cosculluela, están diseñadas para que las utilicen las personas mayores, ya que son ellas "las que frecuentemente sufren dolencias de tipo motor", tal como explica la edil María del Carmen García.

En los distintos aparatos instalados en el parque se pueden realizar ejercicios para recuperar la movilidad de las extremidades, potenciar la agilidad y mejorar la concentración de los mayores. El equipo también se puede utilizar para ejercicios de rehabilitación de miembros dañados y prácticas post-operatorios. Cada uno de estos aparatos está acompañado de un panal explicativo, para que cada usuario entienda la utilidad del aparato y puede realizar sus prácticas correctamente, sin requerir la ayuda de un fisioterapeuta.

La iniciativa de construir un parque de estas características partió del propio equipo municipal para impulsa las políticas de tercera edad. El proyecto ha tenido un coste de 10.400 euros, financiados por el ayuntamiento ejeano, y ha sido realizado por Talleres Agapito, una empresa de la localidad. El espacio de rehabilitación se ha ubicado cerca del parque infantil, donde acuden muchos niños acompañados de sus abuelos, y, mientras los cuidan pueden hacer sus ejercicios.