La rapidez con la que el Ayuntamiento de Zaragoza ha cometido las obras de elevación de la calzada en la calle Don Jaime I, incluso llegando a abrir al tránsito una parte del trazado, ha inclinado la balanza en favor del consistorio frente a la petición de un abogado de paralizar dichos trabajos por entender que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) había promovido el proyecto por la vía de hecho. La nueva urbanización de esta vía está presupuestada en 159.501 euros.

El titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Zaragoza, Javier Albar, conocido por el fallo que paró la remodelación de La Romareda, señala en un auto que suspender los trabajos causaría un «perjuicio a los intereses públicos» superior, dado que las obras están muy avanzadas, además de suponer «dejar sin tránsito la calle Don Jaime imposibilitando que vuelvan a circular los autobuses». En ese hipotético supuesto, el magistrado apunta a que sería necesario «realizar obras de salvaguarda como reposición en tramos de zanja, eliminación de tramos de bordillo y ejecución de una rampa para resolver el desnivel entre lo nuevo y lo que quede en obras, todo ello en vísperas del Pilar».

Por otro lado, el magistrado señala al recurrente, el abogado Marco Antonio Navarro, que el ayuntamiento ha presentado un informe favorable del Servicio de Movilidad Urbana «que incluye ciertas sugerencias que dice que se deberán atender y se cursan instrucciones al Servicio de Conservación e Infraestructuras para que lleve a cabo la ejecución de esta obra mediante una contrata de mantenimiento».

«Es evidente que no estamos ante una vía de hecho, pues hay una resolución, hay una memoria y hay un informe del servicio de movilidad con lo cual, mejor o peor elaborado, perfectamente ajustado a derecho o no, que eso no es hora el objeto de nuestro examen», apostilla Albar a través de un auto al que tuvo acceso este diario.

Ante todo ello y, especialmente, ante el interés público que invoca el juez, este señala al letrado que «debe ceder al margen de lo discutible de su legitimación, según resulta de la argumentación municipal, e incluso el interés de la defensa de la legalidad que, de justificar su legitimación como acción urbanística, no impediría el restablecimiento de dicha legalidad y en nada mejoraría si se paralizara todo». Los trabajos de colocación del hormigón finalizarán la próxima semana, por lo que estará remodelada durante las próximas fiestas del Pilar.

Este auto no puede ser recurrido, si bien la demanda contenciosa sigue adelante contra el ayuntamiento, por lo que en el hipotético caso de que el juez diera la razón al recurrente y la obra hubiera sido realizada de manera irregular podría conllevar deshacer la obra.