El juez envió ayer a prisión a uno de los doce detenidos --más dos imputados-- por su presunta pertenencia a la banda latina Dominican Don't Play (DDP), que declararon ayer ante él. Solo uno reconoció formar parte del grupo, pero fue puesto en libertad con los once restantes.

El único encarcelado es Jean Carlo S. V., un histórico líder de la banda que ya cumplió cinco años de prisión por asuntos de los DDP, los dos últimos en Zaragoza, donde se quedó a vivir. Fue al único que encontraron documentación sobre el grupo, un código de silencio, fundamentalmente. A falta de analizar el resto del material informático requisado, es la prueba más sólida encontrada en los registros practicados esta semana.

Sin embargo, la Policía llevaba tiempo detrás de los presuntos integrantes de la banda. Además de los doce detenidos --todos con un amplio historial de antecedentes policiales-- hay dos imputados. Un menor, que declaró ante los agentes y fue puesto en libertad, y Jefferson R. C., que fue interrogado en Zuera. Es el único de los tres detenidos por la agresión a machetazos del paseo Las Damas, hace unas semanas, que permanece en prisión preventiva.

La operación ha sido llevada a cabo por los grupos de Información de Aragón y la central de Madrid, y entre otros puntos trata de aclarar las relaciones del coro de Zaragoza --como llaman a los grupos regionales en la banda-- con la capital.

La operación Caribe fue activada en cuanto a detenciones el lunes, ante el aumento de las actividades violentas de la banda. Por ejemplo, el citado machetazo, o las peleas con la banda rival de los Black Panther, antes y después de aquel incidente. La Policía sostiene, tras su investigación, que el grupo se financia con el narcotráfico y, en parte, con los atracos.