El juez de la Gürtel, José de la Mata, ha procesado a 21 personas por los contratos públicos irregulares otorgados a la supuesta trama corrupta por parte del Ayuntamiento de Arganda del Rey (Madrid). Junto al considerado líder de la misma, Francisco Correa, y el expresidente de Martinsa Fernando Martín, resaltan dos empresarios de origen zaragozano: Manuel Salinas Lázaro y Amando Mayo Rebollo.

El juez explica que a cambio de amañar diversos contratos públicos, los funcionarios recibieron valiosos regalos e importantes cantidades de dinero de la trama Gürtel, que en el caso del exalcalde Ginés López llegaron a alcanzar los 545.328 euros y en el de Martín Vasco (exdiputado madrileño del PP), 363.295 euros.

Dentro de esta pieza se enjuiciará, además, una comisión de 25 millones de euros que, presuntamente, convinieron Correa, Crespo y Ramón Blanco Balín -considerado el blanqueador de la Gürtel- con López y Martín Vasco por la adjudicación de unas parcelas del consistorio.

Esta comisión por la adjudicación irregular a Martinsa la habrían pagado Fernando Martín y los empresarios zaragozanos también procesados Manuel Salinas y Amando Mayo.

El dinero se habría abonado en dos pagos de 12 y 12,8 millones efectuados en diciembre de 2004 y junio del 2006 en cuentas que Correa tenía en Mónaco y en Suiza, y en un tercer pago de 130.000 euros transferido directamente a Blanco Balín en una cuenta abierta en Suiza a nombre de una sociedad panameña.Según el juez, la comisión se distribuyó entre algunas personas que habían actuado de intermediarios a favor de Martinsa, entre ellas al menos Correa, Blanco Balín, López y Martín Vasco.

Manuel Salinas Lázaro fue conocido en su día por ser el propietario de Comercial Salgar, una empresa zaragozana de saneamientos y calderas absorbida hace cinco años por la multinacional leridana Ros Roca, otra de las empresas que aparecen en el sumario de la Gürtel.

Mayo, ejecutivo del Banco Spirito Santo y que durante unos meses de la pasada década ocupó un cago directivo de Ros Roca, dejó atrás el anonimato después de que este diario adelantara, en abril del 2013, que una comisión rogatoria lo señalaba como el beneficiario de una cuenta en el Coutts Bank de Zúrich --abierta a nombre de una sociedad con sede en el paraíso fiscal caribeño de Belice-- en la que entraron millones de euros en metálico.

Esta pieza se unirá próximamente a las que se encuentran aún pendientes de juicio como la de la caja b del PP referida al presunto pago en negro de la reforma de la sede de Génova 13.