El magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza, Francisco Picazo, ha imputado al exdirector técnico de Plaza dentro de las diligencias del caso pagarés, en el que investiga la posible comisión de un delito de administración desleal y otro de malversación que atribuye al exgerente de la plataforma logística, Ricardo García Becerril, y al exconsejero delegado y exviceconsejero de Obras Públicas de la firma pública, Carlos Escó. En la causa está también encartado como presunto autor de una estafa, y como supuesto cooperador necesario de los anteriores, el constructor Agapito Iglesias, dueño del grupo Codesport y accionista mayoritario del Real Zaragoza SAD.

El juez investiga la contrata para construir las naves de Autocity, adjudicadas inicialmente a Codesport por 14 millones de euros y liquidadas por 32 después de que el proyecto pasara de incluir 80 naves de 500 metros cuadrados a abarcar 120 edificios industriales y comerciales de 300.

Iglesias afirmó el viernes, al declarar como imputado, que Pérez firmó, junto con un técnico de Codesport y otro de Autocity, un documento que recogía las modificaciones del proyecto y que sirvió de base para el contrato definitivo que suscribieron la empresa pública y el comprador, que acabó renunciando al paquete. Las obras no fueron objeto de una nueva licitación pese a los profundos cambios de los que fue objeto.

El juez Picazo, que ultima la citación como testigo de todos los miembros del consejo de administración de Plaza entre el 2005 y el 2010, intenta determinar la participación de Pérez, imputado también en el caso saqueo, en el asunto de los pagarés.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza, dueño del 12% del capital de Plaza, se ha personado como perjudicado en las diligencias que tramita el Juzgado de Instrucción número 5.