El otro motivo de queja de Muñoz respecto a la sentencia es que rechaza --esta sí, expresamente-- una de sus peticiones: la anulación de dos créditos que suscribió con Bankia, tras las preferentes, y con estas como garantía. Consideraban que vendrían viciados por la anulación de las primeras, una vez pagado el principal de la deuda. Y además en estos momentos, expuso en su demanda, no le convenía económicamente seguir con ellos. Pero el juez entiende que "la mera inconveniencia económica" no es motivo para anular los contratos, por lo que deberá seguir pagando los intereses a la entidad. Tampoco contempla que Bankia pague las costas del proceso, como pedía la víctima de Biescas, sino que ambas partes tendrán que hacerlo a medias, al no haber sido estimado todo el recurso.