La escultura del Sagrado Corazón de Jesús que se encuentra en el castillo de Monzón seguirá en este emplazamiento, al menos, de momento. Será así después de que el magistrado del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número uno de Huesca haya aceptado la medida cautelar, solicitada por el Partido Popular de la localidad, en el recurso contra el consistorio sobre su proyecto de retirada. De esta forma, se paraliza la supresión de la estatua hasta la resolución del recurso.

La decisión de suprimir del castillo esta imagen, que donó la empresa Hidro Nitro Española al municipio en el año 1950, encontró la oposición del grupo municipal del PP en Monzón desde que se aprobara a finales de octubre del año pasado. El presidente de la junta local de los populares, Julián Alamán, señaló que la retirada, «que iba a ser cuestión de días para el alcalde, lleva ya más de un año parada» y evaluó de manera muy positiva el trabajo de los abogados que se encargan del caso. «El tiempo nos va dando la razón poco a poco a los miles de montisonenses que defendemos la permanencia del Sagrado Corazón en su lugar original, el Castillo», recalcó.

Además, Alamán describió como «un éxito» el «paso dado» y «una gran satisfacción para todas las personas y entidades que se sumaron a la iniciativa de la plataforma Por un castillo con corazón». «Ahora debemos esperar una sentencia definitiva del juzgado», consideró el portavoz popular.

La paralización ha conllevado cierta polémica, después de que el PP enviara un comunicado en el que afirman que el consistorio reconoció que «en la actualidad no existe un riesgo grave e inmediato de que la estatua del Sagrado Corazón pueda causar daños graves a personas y cosas, razón por la cual el Ayuntamiento de Monzón puede aceptar la suspensión cautelar de los decretos impugnados». Además, añadieron que «el escrito presentado ante el juzgado viene a confirmar las declaraciones del alcalde a un medio de comunicación local donde reconocía que en la primera parte de la obra de la plaza de armas se encontró una sub-base más consistente y sólida de lo esperado».

El primer edil, Álvaro Burrell, señaló que la nota del PP «abunda en falsedades y medias verdades, en un claro intento de confundir a la ciudadanía». Añadió que el ayuntamiento considera «que ha actuado correctamente en todo momento» y que ha aceptado la medida cautelar «porque está interesado en que juzgado emita la sentencia definitiva lo antes posible». También argumentó que el Plan Director de Restauración «no dice que la estatua sea parte inseparable del Bien de Interés Cultural, sino que lo define como un elemento extraño al perfil histórico-militar del castillo». Por último, afirmó que las declaraciones al medio de comunicación también han sido «malinterpretadas», ya que se refería a un mayor volumen de la base del pedestal y no a más fortaleza en la mina de caracol.