El juez que instruye el caso Pagarés de Plaza, Franciso Picazo, ha autorizado un viaje del exconsejero delegado de la plataforma Logística Carlos Escó a Latinoamérica, por motivos de trabajo. Sin embargo, en otro auto dictado también ayer, deniega el permiso para viajar a Italia al empresario Agapito Iglesias, ya que no considera bastante acreditado que su hija esté enferma y necesite de sus cuidados.

El actual directivo de Telefónica en Latinoamérica, imputado por el presunto sobrecoste de más de 14 millones en la construcción de unas naves, tenía el pasaporte retirado, pero el juez ha levantado temporalmente la medida cautelar para un viaje que realizará desde mañana y hasta el próximo miércoles a Colombia y Uruguay.

Su inmediata superior en Telefónica remitió un escrito al juzgado en el que explicaba que por necesidades de su cargo, Escó debía acudir entre el día 4 y el 6 de diciembre a Colombia, y entre el 8 y el 9 a Uruguay, para asistir a sendos congresos de telecomunicaciones --organizados, entre otros, por la Agencia Española de Cooperación Internacional-- vitales para la estrategia empresarial en la zona.

Además, el abogado de Escó, Juan Monclús, argumentaba en su solicitud que de no concederle la medida se estaría cometiendo un agravio comparativo respecto a otros imputados en la causa, como Agapito Iglesias, al que sí se le concedió. Y se limitaría, sostenía el letrado, el derecho al trabajo que ampara la Constitución.

El juez Picazo, previa consulta con la unidad anticorrupción de la Fiscalía zaragozana --que no se opuso--, acordó entregarle el pasaporte para este viaje, que deberá entregar a su vuelta a Zaragoza.

Sin embargo, en el caso de Agapito Iglesias, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza no ve suficientemente probada la necesidad de que viaje. El expresidente del Real Zaragoza lo había solicitado para ir a cuidar a su hija, que estudia en Bolonia y ha caído enferma.

Pero el documento del hospital que aportó el viernes --al juzgado y luego al juez de guardia, al estar Picazo ausente por un curso-- no es lo suficientemente esclarecedor para el juez, que acordó que la devolución del pasaporte "no ha lugar".