El magistrado del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, Eduardo López Causapé, ha retomado las diligencias de la operación Burbuja, en las que, con el apoyo del Grupo de Blanqueo del Cuerpo Nacional de Policía, investiga la presunta estafa sufrida por un centenar de cooperativistas de Arcosur.

En la causa, abierta hace más de dos años, hay nueve personas imputadas. La última de ellas, J. S., encartado por el presunto cobro de comisiones además de por estafa, negó ayer en su declaración que hubiera cometido ninguna ilegalidad.

El juez investiga una trama sospechosa de haber llevado a la ruina, mediante elevados pagos a empresas gestoras, desembolsos duplicados y hasta triplicados por un mismo trabajo y comisiones de decenas de miles de euros, a la cooperativa 2005 Valdespartera. Cada socio aportó 46.000 euros a la entidad, que iba a desarrollar una promoción de 124 viviendas.

A lo largo de la mañana, pasaron por la sala de vistas número 3 del edificio Fueros de Aragón de la Ciudad de la Justicia seis testigos citados a petición de la defensa, ejercida por los letrados José Luis Melguizo, Óscar Ruiz-Galbe y Antonio López.

El representante de la gestoría que se encargaba de la contabilidad de la cooperativa explicó que fue contratado para elaborar un plan de viabilidad. Según indicó, 2005 Valdespartera era viable en el 2010, mientras que las investigaciones del Grupo de Blanqueo señalan que los imputados vaciaron la entidad entre el 2008 y ese año.

Por la sala de vistas pasaron también un representante de Dumesa, la sociedad que vendió el suelo para la promoción, y otro de Edysa, empresa que cobró 200.000 euros de la junta gestora como señal para la compra de una parcela colindante con la anterior. Este último anotó que ese contrato sigue sin resolver cinco años después.

El representante de Dumesa, por su parte, explicó que su empresa cobró un millón de euros por el suelo --entre la señal a cuenta y un primer plazo--, cantidad que suponía aproximadamente un 25% del valor de la parcela, de la que le quedarían cerca de tres por ingresar.

Admitió que ese suelo fue hipotecado, y que esa circunstancia hizo que otras entidades financieras rechazaran financiar la promoción de 2005 Valdespartera.