La jueza que instruye el caso del asesinato de la niña Naiara a manos del hermano de su padrastro, Iván P. P., ha rechazado en una reciente resolución imputar por maltrato a la madre de la menor, como pedía su padre biológico, Manuel Briones, personado como acusación particular. Según fuentes próximas al caso, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaca argumenta en su auto que el único maltrato del que consta que fue consciente la madre fue un bofetón a la niña propinado por el asesino confeso, y reaccionó airadamente ante él advirtiéndole que no se repitiera. En definitiva, la juez considera que no hay indicios de que conociera que su hija era maltratada por la familia de su marido, el padrastro de la niña .

Así pues, y salvo que las partes recurran la decisión y la Audiencia de Huesca la revoque, el futuro juicio por el crimen tendría como acusado por asesinato a Iván P. P., y por maltrato habitual a la abuela de la menor y al padrastro, que se negaron a declarar ante ella cuando comparecieron como investigados en el juzgado.

De hecho, la jueza también rechaza en sus últimas resoluciones que se les vuelva a tomar declaración, tanto a ellos como al tío y a las primastras, cuya tutela fue retirada a la abuela (al haberla perdido antes su madre), al ser también víctimas del maltrato y el estilo educativo excesivamente autoritario y duro que se daba en la familia.