El camino judicial emprendido por Aragón para lograr la devolución de 46 piezas de arte procedentes del monasterio de Villanueva de Sijena retenidas en el Museo de Lérida va superando las trabas propiciadas por las autoridades catalanas. El último avance fue notificado ayer por la secretaría del juzgado de Huesca y tumba el enésimo recurso de reposición presentado por la Generalitat de Cataluña.

El decreto desestima una diligencia aportada el 29 de noviembre en la que se argumentaba que los bienes a devolver se encontraban en manos de tercero. El decreto recuerda que el propio recurrente ya había asumido anteriormente que el centro cultural leridano no es el propietario legal de las misma al estar depositadas en el mismo de forma temporal.

También rechaza el argumento de que es necesario iniciar un expediente para descatalogar las piezas de la colección y desafectarlas. Para el juzgado altoaragonés este razonamiento ya fue rechazado en un auto anterior de la propia jueza y alega que no pueden repetirse como un bucle alegaciones que ya han sido resueltas.

Para el abogado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, este documento confirma que el proceso sigue adelante a pesar de los tropiezos y cree que la sentencia se ejecutará «en breve». De hecho, en el mismo decreto se recuerda que el Gobierno de Aragón está a la espera de que se ponga fecha para proceder a la entrada en el museo con el fin de recuperar las piezas pendientes de devolver. Tanto el ayuntamiento como el departamento de Cultura esperan contar con el auxilio de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial para este paso.

Este litigio logró que el pasado verano el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) entregara 51 piezas del tesoro monegrino, que ya descansan en una sala habilitada para su exposición en un futuro cercano.

Un camino distinto sigue la reclamación sobre las pinturas murales de la sala capitular, ahora expuestas en el propio MNAC. El consejero de Cultura catalán, Santi Vila, se aferra al argumento de que el traslado dañaría los frescos de forma irremediable y tratan de recabar la oponión de expertos internacionales. Mientras, en Sijena las obras de restauración del espacio avanzan según los plazos previsto.