La titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Jaca (Huesca) ha vuelto a rechazar la petición de toma de declaración como testigo de la madre de Naiara, la niña fallecida a causa de una brutal paliza a manos de su tío político, en torno a los supuestos malos tratos imputados al padrastro y a la abuelastra de la menor.

La magistrada comunica su decisión en un auto en el que deniega la prueba, solicitada por el representante legal del padrastro y de la abuelastra de la niña, al no considerarla necesaria para la resolución de su imputación en el caso como presuntos responsables de un delito continuado de maltrato.

Esta solicitud, recurrible en apelación ante la Audiencia de Huesca, se produce unos días después de rechazar el tribunal oscense, por segunda vez y de forma definitiva, la toma de declaración de la madre de la víctima, Mariela Alejandra Benítez, en calidad de imputada.

Según la jueza, la toma de declaración de la madre de Naiara "no se considera imprescindible y útil a los efectos de determinar si los investigados pudieron haber dispensado o no malos tratos a su hija Naiara, pues no se desprende de la causa que tuviera conocimiento de los mismos, ni por haberlos presenciado ni por habérselos transmitido la propia menor".

Determina la magistrada que la "fuente de conocimiento" para determinar la presunta responsabilidad de la abuelastra y del padrastro radican en "las medidas tecnológicas" acordadas en la causa.

Medidas tecnológicas que hacen referencia a la intervención de los mensajes de WhatsApp intercambiados entre el procesado por asesinato y su hermano que supuestamente revelarían el conocimiento de unos castigos infligidos previamente por el tío político de la niña.

La magistrada, que ya ha rechazado hasta en cuatro ocasiones la petición de imputación de la madre de la niña, descartó también el pasado mes de diciembre su toma de declaración como testigo al entender que "podría perjudicarle, además de verse, incluso, viciada por esa posible imputación (ya descartada) que sobre ella pesa".