"Estoy muy contento y agradecido de que el Real Zaragoza se haya acordado de mí en este momento. Los aragoneses me trataron siempre con mucho cariño y yo le dí todo lo que pude a este club para intentar hacerlo grande". Así de feliz se mostró ayer el mítico Juan Seminario a su llegada a Zaragoza procedente de Lima tras hacer una breve escala en Barcelona. "Hace más de 30 años que no venía por aquí y para mí supone un gran alegría. En estos días espero saludar a muchos amigos", dijo el exfutbolista peruano, de 67 años, que esta noche será uno de los homenajeados en la III Gala del Zaragoza. Seminario, a pesar de los años, sigue conservando una buena figura. En el mes de enero de este año también tuvo un reconocimiento especial por parte del Sporting de Lisboa, desde donde luego recaló en la filas del conjunto zaragocista.

Juan Seminario ha sido hasta el momento el único Pichichi que ha tenido en su historia el cuadro aragonés en Primera División. En la temporada 61-62 marcó 25 goles en los 30 partidos de Liga que se disputaron. "Recuerdo que desde mi llegada al Zaragoza lo jugué todo. No tuve ni un minuto de descanso y creo que eso es una hazaña. Nadie ha conseguido hasta ahora marcar tantos goles en 30 partidos. Fue un éxito", recordó con orgullo el exgoleador zaragocista, que en el fútbol actual seguro que hubiera estado catalogado como un crack . "Entonces sí que era difícil marcar goles, porque no había tarjetas y los defensas iban a matarte. Entonces los árbitros no expulsaban a nadie. Ahora los delanteros están más protegidos", aseguró el exfutbolista.

Traspaso millonario

A la campaña siguiente, tras anotar ocho tantos en los ocho primeros partidos del campeonato, fue traspasado a la Fiorentina por 25 millones de pesetas (150.000 euros). Una cifra muy importante para aquella época. "Entonces pagaron por mí como si yo hubiera sido Ronaldo y todo el dinero fue para el club", comentó Juan Seminario. De la Fiorentina fue a parar al FC Barcelona y luego, las dos últimas temporadas de su carrera deportiva, estuvo en el Sabadell. "Estaba bien para seguir más tiempo, pero, aunque tenía incluso una oferta del Mallorca, me retiré. Prefería que la gente me recordara como el jugador que había sido en Europa y no como alguien que se había arrastrado por los campos en el final de su vida deportiva", puntualizó.

Los recuerdos se agolpan en la mente del exfutbolista peruano, quien, con gran lucidez, enumera algunos de los mejores momentos que vivió durante su corta pero fructífera etapa en el Real Zaragoza. "En la temporada 61-62 ganamos a todos los rivales en La Romareda. Ni el Real Madrid de los Puskas, Kopa, Didi y Gento, todo un equipazo, pudo con nosotros", explicó. Ni siquiera ha olvidado la última vez que defendió la camiseta zaragocista. "Me acuerdo de que mi último partido con el Zaragoza fue contra el Mallorca. Me estaba viendo la gente de la Fiorentina y ese día conseguí seis tantos, aunque el árbitro me anuló dos que eran legales. Me dijo que con cuatro ya bastaba", comentó Seminario, que a buen seguro hoy vivirá un momento inolvidable en la gala de un club en el que hizo historia.