La Audiencia de Huesca ha fijado para el próximo 25 de mayo el inicio del juicio por el presunto asesinato de Naiara, la niña de 8 años muerta en Sabiñánigo el 6 de julio de 2017 tras ser sometida a horas de torturas y de golpes por parte de su tío político, Iván P.P., por no saberse una lección escolar que le había mandado estudiar.

En su auto, al que ha tenido acceso Efe, los magistrados de la Audiencia de Huesca convocan para el próximo jueves una vista pública para la selección de los miembros del jurado popular que deberán enjuiciar el caso entre los 36 candidatos preseleccionados.

El auto relata en primer lugar los hechos narrados por las acusaciones en sus respectivos escritos de calificación acerca del presunto asesinato de Naiara a manos de su tío político, así como de la implicación de su abuelastra y de su padrastro por presuntos delitos de violencia física y psíquica habitual sobre la niña.

Considera el tribunal que las acusaciones deberán probar las largas torturas que sufrió la niña a lo largo de horas ante sus primas, también menores de edad, entre otras permanecer de rodillas sobre ortigas, grava, granos de arroz o sal gruesa, privación del sueño, golpes en todas las partes del cuerpo y la colocación de orejas de burro como humillación, al tiempo que era grabado todo en teléfonos móviles.

Las acusaciones relatan en sus escritos que Iván P.P., al regresar de su trabajo al día siguiente, le golpeó repetidamente en la cabeza con los nudillos, le volvió a obligar a ponerse de rodillas sobre grava, le efectuó descargas eléctricas con una raqueta matamoscas, le ató con grilletes, le metió un calcetín en la boca para que no gritara y le golpeó con un cinturón en las plantas de los pies.

Finalmente, la Audiencia valora como hecho a probar si el acusado la cogió fuertemente del cabello y la golpeó contra el suelo y una mesa hasta que quedó inconsciente provocando finalmente su muerte, en el Hospital Infantil de Zaragoza.

Por contra, la defensa plantea en su escritos que el presunto asesino no sólo "no estaba pasando por un buen momento anímico", sino que en los dos últimos meses había sufrido pérdidas de conciencia por una enfermedad neuronal anterior agravada por problemas de "estrés y preocupación".

También se refiere a la posibilidad de que el "carácter rebelde" de Naiara hizo que se despertarse en él "una ira incontrolable, un estado de arrebato y obcecación insuperables".

Argumenta, además, que ni el padrastro, ocupado con sus otras hijas pequeñas en su domicilio, ni la abuela, empleada en un trabajo de hostelería, participaron por acción u omisión en los hecho relatados ni ejercían maltrato habitual sobre la niña.

La Audiencia de Huesca argumenta, asimismo, que las acusaciones apuntan a la existencia de un presunto delito de asesinato, por el que piden para Iván P.P. prisión permanente revisable.

Por su parte, el fiscal y la acusación particular en nombre del padre biológico de la niña responsabilizan al padrastro y a la abuelastra de delitos de maltrato habitual y solicitan para cada uno 3 años de cárcel.

En su relato, la defensa considera que el presunto asesino incurrió en un delito situado entre lesiones dolosas y homicidio imprudente, y reclama la absolución de sus otros dos clientes por falta de pruebas.

La Audiencia de Huesca rechaza, además varias de las pruebas solicitadas por las partes, entre otras la declaración como testigos de responsables municipales de Sabiñánigo, "porque no consta la relación que puedan tener con los hechos enjuiciados".

Esta prueba fue solicitada por el letrado del padre biológico de la niña, que apuntó inicialmente a la existencia de presuntas responsabilidades por parte de miembros del consistorio y del colegio de la localidad por no prever la situación en la que se encontraba la niña.

El juicio, según previsiones de la Audiencia de Huesca, podría prolongarse hasta el próximo 2 de junio para dar cabida a las declaraciones de los acusados, de los 32 testigos inicialmente citados y de las quince pruebas periciales convocadas, así como a las deliberaciones del jurado.