Un hombre se sentará el lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza acusado de haber violado a su exmujer, quebrantando con ello una orden de alejamiento, y causándole lesiones fruto de la agresión sexual. Delitos por los que la Fiscalía pide para él penas que suman 13 años de cárcel y 17 de alejamiento. El ministerio público siguió el procedimiento pese a que la víctima, apenas unos meses después de la agresión, retiró la denuncia contra él.

Según el escrito de acusación, el hombre, había sido condenado en varias ocasiones por violencia de género, entre ellas en junio del 2016 a un año de alejamiento de su pareja y madre de su hijo.

Aun así fue a casa de ella cuando habían pasado once meses, en mayo del año pasado, y llamó al timbre. Cuando la mujer se asomó a una ventana alta para ver quién era, él escaló e irrumpió en la vivienda, quitándole el móvil para evitar que avisara a nadie y terminó agrediéndola sexualmente con los dedos.

La mujer logró zafarse del agresor y buscar refugio en casa de su hermana, con la que fue inmediatamente a recibir asistencia médica, con lo que quedaron acreditadas sus lesiones. Estas, objetivas, han permitido sostener la causa contra el presunto agresor, para el que sin embargo no se pide indemnización por el rechazo de la víctima.