La Audiencia de Zaragoza juzgó ayer a dos jóvenes, Bruno C. S. y Carlos Samuel M. M. por, supuestamente, orientar a una joven de 17 años en el mundo de la prostitución. Los hechos se remontan a la primavera del pasado año en la capital. Ambos negaron haber ayudado a la joven a publicitarse en páginas de contactos y en proporcionarles clientes. Se enfrentan a una pena máxima de dos años de cárcel.